La Ciudad

El roldanense que le dejó como nuevo el auto a uno de los refuerzos de Rosario Central

Asentado en la ciudad tras recorrer el mundo con su trabajo, recibió al futbolista en su local, le hizo un presente e intercambió algunas palabras durante el rato que compartieron.

Hace solo un año, Matías Pereyra regresó de Turquía, el último de los países que recorrió gracias a su oficio de sacabollos, y volvió a radicarse en Roldán. Junto a un socio, abrió un lavadero en Rosario que funciona, a la vez, como centro de estética automotriz. En las últimas horas, el local tuvo una visita ilustre, ya que Marcelo Benítez, nuevo refuerzo de Rosario Central, pidió su turno y llevó su vehículo. El dueño de casa le hizo un presente e intercambió algunas palabras.“Me comentó que llegó hace poco a Rosario y está estableciéndose acá”, expresó Matías a El Roldanense, sobre el mediocampista zurdo que firmó su contrato con el Canalla la semana pasada, luego de su paso por Defensa y Justicia. “Yo soy neutro, pero simpatizo por Central”, añadió él. Y de su charla con el futbolista, se desprendieron las ansias del jugador por hacer su debut, algo que ocurrió el último domingo ante Boca: “Me dijo que no ve la hora de que el Kily González lo ponga».Sin ánimo de dejar pasar la oportunidad, le obsequió un mate con el nombre del local, y Benítez devolvió el gesto sacando una membresía mensual para llevar su auto. Tiempo atrás, este medio había contado la historia de Matías, quien se fue del país con la crisis del 2001 y volvió en 2010, y cuya pasión por los autos viene de familia. Aprendió el trabajo de sacabollos y viajó por diferentes países alrededor del globo, como Brasil, Líbano, Croacia, Eslovenia, Italia, Francia, España y Turquía. Actualmente, está de nuevo en estas tierras.