En el Boletín Oficial del pasado 14 de julio se publicó una obra por demás de esperada por muchos vecinos de la zona noroeste de Rosario y también para los habituales conductores que circulan por la autopista a Córdoba, principalmente en horario nocturno. Se trata del distribuidor con que se conectará la avenida Wilde con la ruta nacional.

Pese a la trascendencia de la obra, al igual que ocurrió con el llamado a licitación para restaurar el Monumento a la Bandera, por el momento no hubo anuncio oficial más allá del trámite burocrático de oficializarlo en el Boletín.

Según publicó el portal Rosario3, el pliego con el detalle del trabajo que tendrá que hacer la empresa contratista tiene un presupuesto estimado en 340.159.069 pesos y un plazo de ejecución de 140 días desde el momento en el que se inician las tareas.

De acuerdo a los argumentos publicados por Corredores Viales SA, “la presente obra pretende reacondicionar la infraestructura vial existente en la intersección de la autopista Rosario – Córdoba y el acceso al barrio Antártida Argentina por boulevard Wilde, para garantizar la seguridad de circulación en el acceso mencionado y mejorando la accesibilidad”.

De acuerdo a datos de Vialidad Nacional, hasta 2019 por esa parte de la autopista circulaban unos 44 mil vehículos diarios, número que se estima creció en los últimos meses a partir de la salida de la pandemia. Parte de este tránsito, siempre según el informe de Vialidad. tiene que ver con la conexión de los barrios periféricos con el centro de la ciudad.

Es por eso que plantean como de vital importancia la construcción de este distribuidor con el que se podrá conectar la zona noroeste con la autopista y al mismo tiempo descomprimir la circulación de vehículos en el tramo de la autopista que va de Circunvalación hasta la ciudad de Funes.

La obra en concreto consiste en agregar una rama de salida de la autopista en la mano que va hacia Córdoba para poder acceder a Wilde desde la Autopista (algo que actualmente no es posible) y también una rampa de ingreso hacia la autopista desde el rulo de bajada del puente de Wilde.

Cabe remarcar que, ante la falta de obras, muchos automovilistas bajaban por Wilde hacia la colectora de la autopista y luego se incorporaban a la traza vial de circulación rápida por subidas clandestinas, lo que representa un peligro de consideración tanto para quienes lo utilizan como para los que circulan por la autopista.

En el pliego también se prevé instalar un nuevo sistema de iluminación en toda esa zona, una demanda histórica de los automovilistas que a diario circulan por esa zona y que en algunos casos han sido víctimas de hechos de inseguridad por delincuentes que arrojan piedras desde el puente para obligarlos a frenar.