El cuerpo del gendarme Gustavo Roberto Elorrieta, que se encontraba desaparecido desde el 10 de julio, fue hallado en las últimas horas en un descampado de Roldán, confirmaron fuentes oficiales al portal Rosario3.

Los restos del comandante segundo de 42 años oriundo de corrientes fueron encontrados en un camino rural en una zona cercana al cruce de las calles Manuel Dorrego y Camino de los Gauchos. Al lugar se dirigía el fiscal de Homicidios Adrián Spelta.

Gustavo Elorrieta tenía 42 años, era Segundo Comandante de Gendarmería y prestaba servicio en Capital Federal. El 10 de julio salió de vacaciones y vino a Roldán a visitar a sus hijos que viven con su exesposa. El lunes 25 de julio debía presentarse a trabajar a trabajar y no lo hizo, días antes ya había perdido comunicación con su familia. Lo estaban buscando intensamente y este viernes encontraron su cuerpo sin vida en la casa de sus hijos en el barrio Villa Flores.

Desde su Corrientes natal, Ethella Mari, su hermana, fue la primera que encendió las luces de alerta y emprendió una búsqueda desesperada. “Mi hermano Elorrieta se encuentra desaparecido desde hace varios días”, había informado la mujer en diálogo con El Roldanense este jueves cuando el caso que conmociona al país salió a la luz.

“Él viajó a la ciudad de Roldán en su auto, un Volkswagen Bora gris, y lo último que sabemos es que le avisó a su pareja actual que había llegado a destino y que se encontraba con sus hijos, eso fue el 10 de julio a las 23hs, de ahí en más no sabemos más nada”, sentenció y dijo que primero pensaron que se le había roto el teléfono pero luego todo les sonó más raro.

Un dato fue el que más le llamó la atención a la mujer: “Nos enteramos que mi sobrino tuvo un accidente camino al cementerio con el auto de Gustavo. Pero la exesposa de mi hermano no hizo la denuncia porque, supuestamente, Gustavo dejó el auto y se volvió a Buenos Aires caminando. Lo cierto es que no tenemos información ni de ese accidente ni de dónde está él”, había dicho la mujer.

Ese accidente que nunca fue informado, salió a la luz este jueves cuando El Roldanense publicó el parte policial del día de la fecha, en el cual se da cuenta de que el Volkswagen de Elarrieta había caído en una cuneta ubicada en un camino rural hacia el cementerio local. Adentro del auto había manchas de sangre que serían del hijo del gendarme y un amigo, ambos viajaban en el automóvil y sufrieron heridas.