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Gajes del oficio: el deportista roldanense Darío Acuña tuvo que abandonar el rally pero sigue sumando experiencia

Había tenido un buen comienzo el sábado y ocupaba el pelotón de arriba, sin embargo una adversidad lo obligó a tomar la decisión de salir para regresar con el auto entero.

Entre los 107 autos que participaron del rally de Cañada de Gómez el primer fin de semana de octubre, se encontraba el corredor local Darío Acuña, quien compitió en la categoría NZ. Pese a los obstáculos de la carrera y a que una adversidad hizo que debiera abandonar el certamen, continúa sumando experiencia y ya se anota para las próximas definiciones en localidades vecinas. “Fue una carrera muy linda, con muchas categorías. En la mía éramos 12 autos. Lo positivo es que hicimos una buena hoja de ruta”, contó a El Roldanense.

Pasados unos kilómetros de la largada, Acuña y su copiloto Damián Huber peleaban en el pelotón de arriba el sábado. Ocupaban la quinta colocación en el primer prait -tal como se conoce a las diferentes etapas de la competición- y estaban en la misma sintonía en el segundo rulo. Sin embargo, avanzaban muy ajustados con los tiempos. “Ese día seguimos en la lucha. Terminamos la jornada en el sexto puesto y, en la general, nos colocamos 35° entre los 107 autos”, contó el deportista local como prólogo de lo que seguiría 24 horas después.

“El domingo seguimos acelerando para continuar ganando experiencia, ya que es un rally muy competitivo y con muchos equipos de primer nivel, pero en el prait 5 nos fuimos fuera del camino por andar al límite”, describió. Como gajes del oficio, el auto golpeó con una alcantarilla, lo que provocó que se doblara el chapón del motor. “Empezó a gastar la polea del cigüeñal y la correa, por lo que terminamos el prait en 7° lugar y buscamos la forma de enderezar, aunque no pudimos”, contó el corredor, ya de nuevo en la ciudad.

Por seguridad, junto a su ladero optaron por abandonar. “Fue una lástima, pero tomamos esa decisión para traer el auto casi entero. Lo positivo es que anduvimos muy bien con los tiempos”, expresó. Hubo palabras de gratitud para su familia, los sponsors, su mecánico Franco Pauloni y su copiloto, quien lo acompañó en un momento clave: “Antes de largar perdí los anteojos que uso para conducir, aunque él confió en mí ya que igualmente veía bien”. Tras el mal momento, Acuña se prepara para la próxima fecha, el 25, 26 y 27 de octubre en Bustinza.