Tres son multitud dice un dicho popular, pero esto no es así para Claudio, Matías y Adrián que en medio de la pandemia decidieron volverse socios y armar una empresa. Se trata de RYM, Refrigeración y Maquinarias, que se lanzará al mercado con un desarrollo pensado para evitar contagios de Covid-19. El mismo consiste en arcos desinfectantes para personas, vehículos y un tercero para camiones.

“Nosotros nos dedicamos a todo lo referido a la refrigeración. Yo tengo mi local y un taller donde me dedico a reparar artefactos, pero por la pandemia dejamos de trabajar normalmente. Así fue como se me ocurrió, junto a Matías y Adrián, formar esta empresa y lanzarnos a producir arcos desinfectantes para poner en la entrada de lugares. Estos pulverizan alcohol diluido en agua para desinfectar”, señaló Claudio.

Los arcos vienen en distintos modelos y materiales por lo que varían en su precio. Los comunes para personas miden 2.10 metros de alto por 0,90 cm de ancho y sus valores se ubican entre los $18 mil y $44 mil. Los arcos de vehículos miden 2.10 metro de alto por 2.80 de ancho y valen entre $30 mil y $38 mil y por último los de camiones tienen 4.10 metros diez por 4 metros de ancho y cuestan $56 mil.

Según Claudio, todo el ensamblado se realiza en un taller que tienen en Roldán, donde están comenzando con la producción. Hasta ahora llevan realizados tres arcos comunes y la idea es encarar la fabricación de los arcos para vehículos en las próximas semanas.

“Vimos que en el acceso a Carcarañá tiraban alcohol a los autos con mangueras y que era necesario un desarrollo que automatizara este proceso, por eso se nos ocurrió la idea. Hablamos con un service de la marca Honda que nos contó que estaban fumigando los modelos a mano, quizás podamos venderles algunos. También vamos a donar un arco para personas a la Municipalidad de Roldán y la idea es colocarlo en el ingreso al operativo que van a hacer de la Tarjeta Alimentar”, contó el emprendedor.

La empresa también se dedicará a la producción de herramientas y productos para la industria alimentaria, desde amasadoras y mezcladoras, hasta tablas de secadoras para salamines. Según Claudio, deberán aguardar a que la situación se normalice para poder empezar a comercializarlos, pero sin dudas es buen comienzo para una firma que recién arranca y ya promete dar de que hablar.