Emprendedores

Amasó un emprendimiento para costearse un viaje, pero superó las expectativas y ahora conquista paladares

Camila es amante de la cocina y con sus recetas logra que nadie deje ni una miga en los platos.

Camila Vicente tiene 19 años, es estudiante de enfermería, y se declara apasionada por la cocina. Desde hace varios meses y con el objetivo de llegar a costear un viaje con amigas, armó Migajitas caseras, su emprendimiento que hoy es furor. Es que si bien en diciembre lograron concretar el sueño de viajar, el negocio había resultado y por eso Camila decidió encarar una nueva etapa. En diálogo con El Roldanense, la joven contó cuál fue la receta empleada para lograr alimentos caseros y novedosos.

‘‘En julio del 2021 junto a cinco amigas como no teníamos un ingreso fijo o un sueldo comenzamos a pensar cómo generar dinero para poder irnos de vacaciones en enero de este año y allí fue que empezamos a pensar en un emprendimiento y de esa manera nació @migajitascaseras’’, explicó Camila en dialogo con El Roldanense.

‘‘Una tarde de las tantas veces que nos juntamos para pensar como podíamos encarar ese sueño de realizar el viaje juntas, en una merienda mis amigas probaron el pan casero que mi mamá Sandra había hecho, y fue un éxito. En ese momento decidimos que era el camino que debíamos emprender’’, detalló la joven y agregó: ‘‘Hablamos con ella, y nos enseñó cómo amasarlo y a respetar las porciones, y en agosto lanzamos la primera venta al público. La receta de este pan está basada en lo que le dejó su tía, pero mi mamá la fue modificando para ser lo que es hoy, un pan esponjoso y con ese gusto particular que toda comida casera debe tener’’.

‘‘La elección del nombre de nuestro pequeño negocio fue un proceso largo, pero decidimos colocarle ᴍɪɢᴀᴊɪᴛᴀꜱ ᴄᴀꜱᴇʀᴀꜱ porque era el más abarcativo de las opciones que habíamos pensado, dado que no sólo hacemos nuestro producto estrella que es el pan de campo sino que además le fuimos agregando panes saborizados, budines, y un novedoso pan salado relleno con salame y queso con un formato del pan dulce’’, explicó.

‘‘Mis amigas y yo estuvimos trabajando fuertemente hasta el 31 de diciembre cuando decidimos poner el freno para poder irnos de vacaciones a Mar Del Plata. Luego del viaje, como soy amante de la cocina, decidí retomar la idea del emprendimiento y fue allí que se sumó mi novio Gonzalo y junto a él comenzamos una nueva etapa del negocio’’, detalló la estudiante.

Por último, Camila contó: ‘‘Hoy en día tomamos pedidos durante la semana y hacemos la entrega todos los fines de semana, más precisamente los sábados y además de la variedad que teníamos, agregamos a la oferta los chipa caseros, que es algo muy pedido por nuestros clientes. Invitamos a todos a degustar nuestras delicias y que nos visiten en Instagram, donde nos encuentran como: @migajitascaseras’’.