El criadero clandestino que hace años funciona en el barrio Alto Residencial y que ya fue centro de varios e intensos reclamos en diferentes ámbitos por parte de la vecinal, volvió a funcionar.

Según consta en una nota enviada al Concejo este martes por el Tribunal de Faltas local a instancias del Ejecutivo local, en diciembre de 2019 se había constatado que el dueño del lugar había retirado todos los animales «que estaban en contravención» y había liberado las calles transversales que se encontraban cerradas.

Sin embargo, el Tribunal constató que los animales volvieron al lugar contabilizándose hasta el momento la presencia de dos porcinos hembras, 13 lechones, una vaca y dos terneros.

‘‘Por tal motivo el 15 de mayo retomamos contacto con el Senasa donde nos manifestaron que debemos reiniciar las actuaciones ante ese organismo considerando un nuevo criadero clandestino, con su participación a los fines del despoblamiento de los animales’’, confirmó el Tribunal en la nota ingresada al Legislativo local.