El Defensor del Pueblo de la provincia de Santa Fe, Raúl Lamberto, expresó su preocupación por el estado en que se encuentra la autopista Rosario – Córdoba en el tramo comprendido entre Carcarañá y Roldán, motivo por el cual envió una carta a la concesionaria Corredor Panamericana II S.A.

Lamberto le solicitó a la empresa “tomar las medidas necesarias a los fines de una inmediata reparación del tramo señalado”, y realizó otro envío a la administradora General de Vialidad Nacional, Ing. Patricia Gutiérrez, a quien también le solicitó “tomar las medidas necesarias a los fines de ordenar la inmediata reparación del tramo señalado”.

El defensor explicó en sendas misivas que “se recibieron en la Defensoría consultas y reclamos de usuarios viales que se trasladan por la referida ruta nacional y que advirtieron sobre la existencia de un manifiesto deterioro de la calzada”.

En este sentido, las notas también señalan que “la situación descripta afecta la seguridad vial y potencia el riesgo de siniestros en virtud de tratarse de una ruta estratégica con una gran circulación diaria de vehículos pesados y livianos” y agrega: “Los usuarios que circulan por el tramo referido deben pagar peaje a la altura del kilómetro 340 y se encuentran con la realidad que a los pocos kilómetros la traza se presenta en condiciones que dificulta la transitabilidad y aumenta los riesgos de accidentes”.

La acción de Lamberto no es la primera frente al alarmante estado de la vía nacional. A mediados de septiembre la asociación civil Usuarios y Consumidores Unidos intimó a la empresa Corredor Panamericano II SA a efectuar trabajos de reparación y/o mantenimiento y/o señalización necesarias sobre dicho tramo.