La Ciudad

Tras la devaluación, comerciantes locales reacomodan los precios

El impacto de la última corrida cambiaria provocó aumentos que en distintos rubros parten del 15 por ciento. Prevén nuevos retoques en octubre.

Tras días de incertidumbre de la mano de un dólar que parecía no encontrar techo, comerciantes locales empezaron a reacomodar los precios de los productos que ofrecen al consumidor final.

Remarcadora en mano, en el rubro alimentos se aplicaron en promedio incrementos en el orden del 15 por ciento, según un relevamiento de El Roldanense en distintas bocas de expendio.

Aunque en algunos negocios puntuales del sector prefirieron trasladar sólo un 10 por ciento a la espera de que durante los primeros días de octubre probablemente vuelva a haber aumentos.

“Desde el lunes que no paramos de cambiar precios, para arriba y para abajo, incluso más de una vez en el día. Los mayoristas nos mandan listas y avisan que en tres semanas va a volver a aumentar. El problema justamente es ese: que cuando vas a reponer no lo hacés nunca al mismo precio que compraste”, contó el dueño de un almacén de barrio a este medio.

El mismo comerciante sumó: “Por otro lado no se puede trasladar todo al mostrador porque sino no se vende. Un termómetro lo marcan los albañiles: ellos consumen cada vez menos fiambre y tiran con el picadillo y el pan”.

Otro indicador lo brinda un reconocido negocio céntrico que vende productos importados o fabricados en grandes industrias con insumos dolarizados. También en diálogo con este medio, sus dueños señalaron que los productos nacionales sufrieron incrementos en el orden del 20 por ciento, en tanto que los extranjeros llegaron con subas de hasta un 40 por ciento.

También desde una empresa local ligada a servicios de salud contaron que se vieron obligados a una actualización general de precios debido al aumento de sus insumos: en su caso, el promedio de suba fue del 15 por ciento.

Al igual que lo apuntado en relación a los alimentos, los comerciantes de distintos rubros optaron por absorber parte de las subas con el solo objetivo de que no caiga demasiado el nivel de ventas.