Perspectivas

El Intendente y el Puma

Dos hechos inesperados sacudieron la opinión pública de la ciudad en la última semana.

Por: Martín Brudny (Libres del Sur)

Por un lado, la aparición de un puma en pleno casco urbano, aparentemente fugado de un cautiverio ilegal en alguna casa de la zona.

Por otro, en medio de una explosión de casos de COVID-19 en Roldán, la misteriosa desaparición del intendente, en usufructo de una licencia floja de papeles.

Ambos hechos parecen vincularse en el poco apego a la legalidad, en los términos de la responsabilidad pública que puede acarrear un acto privado.

En nuestra ciudad, lo menos criticable es la licencia por parte del mandatario: cabe preguntarse qué hizo en el último año la Secretaría de Salud, la de Producción y Medio Ambiente, la de Acción Social, dónde se rindió cuentas sobre el uso del presupuesto destinado «a la pandemia». A qué sectores de la sociedad se convocó a diagramar la asistencia en la emergencia, qué contención se brindó a los sectores más desfavorecidos, qué obras y campañas se realizaron para la prevención. Qué aportes hubo desde la Cultura, la Educación, para la concientización de una sociedad que, claramente, desconoce o desoye las recomendaciones.

Pareciera que parte de la sociedad asume y replica, como en el caso del supuesto captor del puma, la irresponsabilidad y el desdén por la vida en comunidad que muestra la dirigencia política.

Hace falta ejemplaridad y transparencia, pero también gestión, para que nuestra ciudad pueda crecer y desarrollarse. Más aún en estos tiempos aciagos, donde quienes nos representan deben estar en la primera línea, cara a cara con la gente.