Tras la media sanción lograda en el Senado, la Cámara de Diputados convirtió en ley el proyecto de presupuesto provincial 2015, con votos a favor del Frente Progresista y de un sector del Justicialismo que en la votaciòn en particular expuso disidencias.

Lo cierto es que, según el texto aprobado por los legisladores, el año que viene subirá el impuesto inmobiliario urbano y rural en un 30 por ciento, al tiempo que se aumentaron entre un 200 y un 500 por ciento las tasas retributivas de servicios, solicitud de antecedentes notas u oficios, certificados de avalúo, tasas retributivas para planos y mensuras, trámites en el registro civil y para el registro de marcas y señales.

Por su parte, para la patente automotor, el artículo 83 fijó un aumento del 100 por ciento del valor del módulo tributario para la solicitud del libre deuda. En tanto, también se reduce la deducción del crédito fiscal por el pago del Derecho de Registro e Inspección, del 9 al 8 por ciento.

La oposición cuestionó en bloque el aumento de la presión fiscal. Sobre todo porque, apelando a la ley de administración financiera, argumentó que las reformas fiscales deben ser discutidas en base a un proyecto de ley específico. Más allá de estas disidencias que se expresaron en la votación en particular, el presupuesto todo quedó convalidado con la votación en general, tal como refleja un artículo publicado por el diario La Capital.

El presupuesto contempla un total de gastos de $75.881 millones y prevé recursos por $76.623 millones Un aumento de 41 por ciento y 42 por ciento de aumento, respectivamente, en relación al año anterior.