Silvia Güemes tiene 50 años, es docente y hace 13 años decidió cambiar su vida y en base a mucho amor propio, voluntad y constancia se metió en el mundo de la natación y la bicicleta y este pasado finde semana logró completar el Iron Man Termas de Rio Hondo en Santiago del Estero.

“Viví toda mi infancia, adolescencia y juventud en Carcarañá, pero a los 30 años por cuestiones laborales me vine a vivir a Roldán con mi marido y dos hijas, y trabajé como maestra de educación especial en la Escuela Especial de la ciudad hasta el 2018”, señaló Silvia en diálogo con El Roldanense.

“En el año 2011 empecé a meterme muy de a poco en el deporte, hasta ese entonces jamás en la vida había hecho nada físico, lo mío era la lectura, la escritura, el estudio y la casa. Jamás había pisado un gimnasio, pero ese año comencé a nadar en la escuela Nadando”, recordó la docente que actualmente en el Instituto N°16 de Rosario.

“Un día preparando clases motivaciones para mis estudiantes de terciario encontré un video en el que un padre llevaba a su hijo con parálisis cerebral durante 4km de natación, 180km de bici y 42 km corriendo. Ahí conocí el triatlón, la distancia Iron Man y me ilusioné con poder hacerlo algún día” ,expresó y al mismo tiempo agregó: “Fue así que empecé de a poco a entrenar y en 2017 junto a un amigo y mi marido hicimos el Iron Man Florianópolis. Luego en 2018 participé del Iron Man Mar del Plata y en 2019 corrí un ultra triatlón, conocido como 301 en Córdoba”.

“Luego de la pandemia y con un estado físico totalmente perdido y de casi perder a mi mejor amigo volví a empezar, esta vez sola, y me animé a enfrentar los desafíos de la distancia ya no en las competencias oficiales de la marca Iron Man porque son en dólares, asíque busqué carreras de la misma distancia y aun mayor dificultad aquí en Argentina. El año pasado volví a correr la distancia full en Termas de Rio Hondo”, explicó.

“Este año en la parte deportiva comenzó en abril de 2024 en La Paz entre Ríos y ahora el pasado sábado 14 de setiembre otra vez en Termas de Rio Hondo en Santiago del Estero y logré completar los 4km de natación, 180km de bici y 42 km de pedestrismo con un tiempo  total de 14 horas y 45 minutos”, detalló.

Una de las cosas más difícil que tiene este disciplina son los lugares para desarrollarlo y así lo hace saber  Silvia: “Me preocupa mucho no tener espacios seguros de entrenamiento, se corren muchos riesgos y en todo momento estamos expuestos a posibles accidentes”.

La preparación para los grandes eventos son claves: “En la actualidad entreno natación en Tierra de Sueños y salgo a trotar por la ciudad, aunque muchas veces voy para el lado de San Jerónimo Sud o por los rulos de la autopista, disfruto mucho de estar al aire libre y ver la ciudad en general ”.

La familia como respuesta a todas las actividades, es la forma de vida que relata la docente. “Agradezco infinitamente a modo familia que me banca, y a la red de personas que con su granito de arena ayudan a que pueda seguir día a día, desde mis hijas, pasando por mi marido y mis compañeros de entrenamiento, todos aportan al acompañamiento emocional, que es clave para poder enfrentar los desafíos”, sostuvo y agregó:‘‘Mención especial para los entrenadores Sebastian Perini y Cristian Marcomini, que son los artífices de todo este logro’’.

“El  mensaje para las nuevas generaciones es que siempre es importante confiar en nosotros mismos, se requiere de disciplina y voluntad, pero todo llega. Las mujeres no sólo podemos criar a un hijo, trabajar, estudiar, sino que también nos merecemos disfrutar, salir al mundo en búsqueda de aquello que nos apasiona”, reforzó y dejó en claro: “También quiero decir que para eso se necesita de políticas de Estado que posibiliten esto, ya que si estamos luchando por sobrevivir es difícil darse el lujo de hacer deporte”.