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En Roldán hay unos 65 niños y jóvenes que no se registraron para seguir estudiando

La secretaría de Cultura y Educación ya tiene el registro y analizará caso por caso para intentar que se anoten tanto en la Primaria como en la Secundaria.

En Roldán hay 50 chicos que terminaron Nivel Inicial y no se anotaron para seguir la Primaria y unos 15 que finalizaron sus estudios primarios y aun no están inscriptos para comenzar la Secundaria.

El dato se desprende de estadísticas que tienen hechas en la secretaría de Cultura y Educación local sobre quienes terminaron en 2022 ambos ciclos.

Según comentó la titular del área, Mercedes Dietrich, a El Roldanense la intención de la repartición cuando se terminen de procesas estos datos, es analizar cada situación particular y, en caso que amerite, trabajar puntualmente con cada familia para que esos chicos pueda continuar sus estudios.

La secretaria de Gestión Territorial de la cartera educativa de Santa Fe, Rosario Cristiani, visitó la vecina localidad de Funes hace pocos días y consideró que el camino del primario al secundario muchas veces «es un espacio puente, donde las chicas y los chicos se nos pierden», por eso «hay que acompañar ese proceso, asegurándonos en principio que los chicos lleguen a la escuela media».

La secundaria es obligatoria desde 2006. Desde entonces se mejoró el acceso a este nivel, garantizando nuevas oportunidades de aprendizaje para los jóvenes. Aún así, las desigualdades persisten: en la provincia el 98,1 por ciento de las niñas y niños de entre 4 y 17 años están en la escuela, pero en el caso de los chicos en edad de ir al secundario, la tasa de escolarización disminuye al 95,3 %, de acuerdo a las cifras oficiales correspondientes al 2022.

Lograr la escolaridad plena, señaló Cristiani, es uno de los objetivos de la gestión. Para esto, en 2020 se confeccionaron los primeros listados nominalizados de aquellos alumnos que habían terminado la primaria y no estaban anotados en el nivel siguiente. Se prepararon 365 carpetas, una por cada municipio y comuna de la provincia, con las direcciones y teléfonos de las familias de los adolescentes y se empezó a trabajar en conjunto con las autoridades locales a través de distintos programas para volver a acercarlos a la escuela.

Además, se cambió la normativa institucional para que la responsabilidad de las escuelas primarias no se acote a entregar los certificados de finalización del ciclo, sino que impulsen la inscripción de sus alumnos en el siguiente y que las familias informen en cuál establecimiento anotaron a sus hijos.