La Municipalidad le devolvió la llave de la sala de la banda al grupo cultural que la gestionaba
El lugar está cerrado desde hace ocho años, cuando hubo un cortocircuito con la gestión anterior. ¿Qué proyecto se baraja para el espacio?
El artista local Rubén Oroná ya tiene en sus manos la llave de la Sala de la Banda, un inmueble municipal ubicado sobre calle Rioja 730 que hasta 2014 gestionó un grupo de artistas locales donde se brindaban talleres de diferentes ramas de la cultura pero que, tras un cortocircuito con polémica incluida con la anterior gestión municipal, quedó cerrado con candado.
“Escalante cumplió con lo que había prometido en campaña que era devolver la sala de la banda. Fuimos a ver el lugar y esta destruido después de ocho años cerrado”, contó Oroná a El Roldanense al tiempo que se esperanzó de que en un corto o mediano plazo y tras algunos arreglos estructurales que habrá que hacerle, el espacio reabra sus puertas.
“Al lugar hay que protegerlo porque es un lugar independiente y debe seguir siéndolo. Necesitamos gente idónea para que evalúe el estado del edificio para ponerlo en condiciones y Escalante se comprendió a hacerlo”, sumó el artista.
El inmueble cuenta con poco más de 100 metros cuadrados distribuidos en planta baja y primer piso, a lo que se suma también una terraza. Las intenciones del grupo es que en la planta baja pueda mudarse la biblioteca Marta Enrique, la cual se presentó en sociedad hace algunos días.
“Nosotros trabajamos cuatro años en ese espacio con el centro cultural y previamente había funcionado la banda infantojuvenil. En planta alta hay aulas ideales para dar clases y tiene una terraza donde también se pueden hacer presentaciones”, proyectó entusiasmado Oroná.