Esta vez la alegría fue leprosa: festejo clásico en una esquina céntrica
Un centenar de hinchas roldanenses salieron a las calles para celebrar el triunfo de Newell´s en el derby rosarino. El partido de Diego Mateo.
Los festejos futboleros son un clásico de la ciudad, y ayer por la tarde la alegría fue toda leprosa: un centenar de hinchas de Newell´s Old Boys salieron a celebrar por las calles de la ciudad después del triunfo rojinegro ante Rosario Central, el rival de siempre.
Apenas terminado el partido que finalizó con el agónico gol de Maxi Rodríguez, los eufóricos fanáticos roldanenses no tardar en copar la esquina de Bv. San Martín y Urquiza para desplegar su felicidad por la victoria.
El partido de Pomelo
Una vez más, el clásico rosarino contó con el sello roldanense que impone Diego Mateo. El futbolista de la ciudad fue uno de los mejores jugadores de Newell´s, haciendo gala de su entrega y compromiso.
En el primer tiempo, el deportista local protagonizó el único disparo al arco de su equipo y también se ganó una tarjeta amarilla. En la segunda mitad, participó de modo indirecto en el heroico tanto leproso: se hizo a un lado con inteligencia para abrirle el camino goleador a Maxi.
Cabe recordar que en la previa del clásico, Diego Mateo colaboró junto con el canaya Marco Ruben en una movida solidaria a beneficio de una escuela de la ciudad.