En mayo de 2019 los dueños de la panificadora Nuevo Rumbo hicieron un recorrido por la planta modelo de 9000 metros cuadrados que habían levantado en el Parque Industrial de Roldán y anunciaban que en 60 días las instalaciones estarían operativas. Sin embargo, los planes quedaron truncos y ahora la nave está a la venta.

El anuncio del desembarco había sido en 2015 y en 2018 se terminó de construir el inmueble. Los propios titulares de la empresa reconocían que lo que motivaba el traslado era una mayor comodidad a la hora de producir pero también un crecimiento con vistas a operar internacionalmente. Incluso habían comunicado que necesitarían unas 100 personas para ampliar su plantilla de personal.

“Es importante tener presente que los titulares no construyeron la planta como inversión para su posterior venta o alquiler, sino que fue diseñada para el propio uso de la empresa, que se sometió a estándares de calidad de la Unión Europea, uno de los destinos más exigentes de sus productos congelados”, destacó el corredor Claudio Garau, de Coria & Garau Negocios Inmobiliarios, al sitio El Occidental aclarando que la alimenticia sufrió un giro en su plan de negocios resolviendo así la venta de la planta.

En relación al valor del inmueble, Garau confirmó en el mencionado portal que el inmueble está por encima de la media que ronda los 1.500 dólares el metro cuadrado construido “llave en mano”.