A mediados de marzo de 2020, el nombre de Mariana Ortigala fue noticia dado que se transformó en blanco de un atentado en barrio Don Quijote de Roldán. Por entonces, balearon el frente de su casa y ella recibió dos de los 27 disparos, sin herirla de gravedad. Aquella balacera tuvo el trasfondo de que su hermano había sido el principal testigo en la causa contra Esteban Alvarado. Poco más de tres años y medio después, Ortigala fue detenida el lunes en el barrio Funes Town en una causa de asociación ilícita y extorsiones.

La detención tuvo lugar en el marco de una serie de 42 allanamientos que realizaron la Agencia de Control Policial, La Tropa de Operaciones Especiales, Gendarmería y el Comando Unificado en ciudades como Rosario, Funes, Fray Luis Beltrán, Capitán Bermúdez, Granadero Baigorria, Rafaela y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Ortigala es, también, sospechosa de ser la testaferro del líder de la banda Los Monos, Guille Cantero. En 2018, de hecho, había sido apuntada por estafas inmobiliarias en la región y por alquilar departamentos a personas vinculadas al negocio narco.

Otras cuatro personas acabaron detenidas y ocho fueron aprehendidas en los allanamientos, que arrojó como resultado el secuestro de 11 armas, cinco vehículos de alta gama, dos motos, un millón de pesos y dólares (no fue especificado el monto). El Dr Pablo Socca, fiscal del equipo de abordaje de delitos cometidos con armas de fuego, interviene en la causa.