La Ciudad

Tras dos meses en India, los roldanenses están en casa: controles endebles y cuarentena total

"Desde Ezeiza a Roldán los cuidados dependieron exclusivamente de nosotros”, sostuvo la medica veterinaria Violeta Leunda Tosi. Ya en la ciudad, son monitoreados permanentemente.

Violeta Leunda Tosi y su familia volvieron a su casa luego de 33 horas de vuelo y se encuentran realizando la cuarentena hasta el próximo 5 de junio. Mientras pasan los días respetando el aislamiento recuerda las horas desde el arribo del avión a Ezeiza hasta su domicilio en Roldán.

“Desde el momento que empezamos a tocar suelo argentino nos parecía un milagro por todo lo vivido, que ya estuviéramos de nuevo en nuestro país. Mientras estábamos bajando, por los parlantes del avión de la empresa Latam nos felicitaron por el acompañamiento que hicimos en un viaje tan largo, dado que era una experiencia que se realizaba por primera vez y con más de 300 pasajeros”, señaló la medica veterinaria.

Violeta, detalló: «Cuando bajamos del avión pasamos por unos sensores generales que aparentemente te median la temperatura y ahí terminaron los controles. Nadie nos recibió, nadie nos hizo ningún chequeo”, y agregó que luego regresaron a Roldán en un taxi contratado por ellos mismos.

«Mientras esperábamos que viniera el taxi en Ezeiza dimos parte a la policía de Roldán y a la Secretaría de Salud de la Municipalidad, avisando que llegamos a nuestro domicilio”, sostuvo Leunda Tosi y agregó: «Una vez instalados en nuestro domicilio nos costó cuatro días poder entender todo lo vivido en nuestras vidas en los últimos dos meses”.

«Desde el ministerio de Salud de Santa Fe, como así también desde la Municipalidad y la policía nos llaman para saber si tenemos algún síntoma. Pero desde el trayecto Ezeiza a Roldán los cuidados dependieron exclusivamente de nosotros”, aclaró sobre el seguimiento que reciben localmente.

Por último, Violeta contó: «Desde que llegamos a Roldán, unos amigos nos ayudaron comprando comida y nos la dejaron en la puerta de casa, estamos totalmente aislados”, y reflexionó: «Para nosotros hay un antes y un después de lo que vivimos”