De la Patagonia a Roldán: Rivero terminó su primera temporada en Puerto Madryn y renueva sus expectativas para el 2026
Estuvo cerca del ascenso jugando para Guillermo Brown. Si bien aún no sabe si seguirá allí, se mostró con muchas ganas de ir por nuevos desafíos luego de las Fiestas.
Desde el día en que se puso la camiseta de Guillermo Brown de Puerto Madryn, el futbolista roldanense asumió un rol importante dentro del club. Fue capitán, uno de los titulares indiscutidos y el encargado de patear los tiros libres. De hecho, hizo varios goles por esa vía durante la temporada. El equipo estuvo cerca de las finales por el ascenso a la segunda categoría y cerró el año de buena manera, con la ilusión de ir por más. Ese es el semblante que le quedó también al deportista local, quien hizo un análisis positivo del 2025 antes de las Fiestas.
“El balance es bueno. El año había comenzado complicado para el club, le había tocado descender desde la Primera Nacional y no sabíamos con qué podíamos encontrarnos. Al principio fue muy complicado, hasta que logramos acomodarnos”, contó Rivero al comienzo de la charla con El Roldanense. “Terminamos teniendo un año muy bueno en lo futbolístico y en funcionamiento de equipo. Se armó un grupo muy lindo más allá de que venía golpeado y pudimos sacarlo adelante de la mejor manera, con mucho convencimiento y compromiso”, dijo.
A nueve meses de haber llegado, asegura que quedó gratamente sorprendido. “Me encontré con un club hermoso, muy social, repleto de familias. Es una institución ordenada, más allá de que no sabía con qué me podría encontrar después del descenso”, describió. “Lo hicimos de gran forma y eso es muy importante para el club, somos empleados y tratamos de dar lo mejor”, detalló, y se lamentó: “Llegamos hasta las instancias finales, pero por cuestiones ajenas a nosotros no pudimos clasificar. Me quedo con todo lo que demostramos este año”.
Puerto Madryn, la ciudad que lo cobijó, también lo cautivó. “Es una ciudad hermosa. Me habían hablado muy bien y yo conocía poco, de cuando había ido a jugar con otros equipos. En esos momentos no había podido recorrer, pero ahora sí y puedo decir que es muy tranquilo, un lugar para vivir que tiene muchas cosas para hacer”, señaló. De la Patagonia, volvió a Roldán para celebrar Navidad y Año Nuevo. “Lo paso con familia, amigos y mis hijas. Estuve mucho tiempo sin verlas y eso es lo que me reconforta, la mejor manera para cargar pilas. Disfruto del día a día”.
Si bien cerró el año en buen nivel, aún no conoce cuál será su futuro. “Todavía no sé nada. Las intenciones de renovar están, de hecho tuve una charla con la gente del club antes de venir acá y me manifestaron que quieren seguir contando conmigo”, expresó. “Tengo las mejores expectativas para el 2026. Uno se prepara para lo mejor y siempre quiere hacer las cosas bien, tratar de destacarse, llegar al máximo nivel y competir siempre. No sé dónde me llevará el fútbol, pero tengo muchas ganas de seguir jugando y compitiendo”, aseguró.