El paro de este martes tuvo lógico impacto previsto en la ciudad por verse afectada de toda una serie de servicios: no hubo clases por la adhesión de docentes, no circuló el 33/9 por el cese de actividades por parte del gremio UTA, tampoco funcionaron bancos ni hubo atención en dependencias municipales.

Todo ello configuró un escenario de menor movimiento en casco urbano y las rutas que atraviesan la ciudad, que a su vez se mostraron liberadas del intenso tránsito que las caracteriza: el gremio Camioneros fue uno de los protagonistas de la medida de fuerza lanzada por la CGT y las dos CTA contra el gobierno nacional.

Al mismo tiempo, cabe subrayar que el paro casi no tuvo incidencia en comercios de la ciudad: probablemente por la prevalencia de negocios cuentapropistas, la huelga del sector no afectó la apertura de persianas a nivel local. Ello se evidenció tanto en el centro como en los barrios de la autopista, Ruta 9 y A012.