Este viernes se completó la primera semana sin clases presenciales en Rosario de esta segunda ola de coronavirus y el domingo se cumplen el plazo de siete días por el que el gobierno de Santa Fe adhirió al decreto nacional para los departamentos Rosario y San Lorenzo. Desde el Ejecutivo provincial comenzaron a trabajar en los detalles de la nueva disposición que regirá para esta parte del territorio durante la próxima semana.

De las medidas a las que se sumó la provincia, la suspensión de la presencialidad en las escuelas fue la que más polémica generó. Ante esto, el gobernador Omar Perotti anticipó el domingo 2 de mayo que iba a solicitarle al jefe de Gabinete de Ministros, Santiago Cafiero, que se revea esto.

El principal argumento en el que se apoyó el mandatario santafesino para pedir esto, es la campaña de vacunación. Hasta fines de abril, la provincia ya había vacunado con una dosis al 98% de los docentes y en los primeros días de mayo se avanzó en la aplicación del segundo de los componentes a los trabajadores de la educación.

Luego de la reunión de Perotti con Cafiero, el gobernador aseguró que el regreso de los chicos a las aulas seguía siendo su prioridad. “Mi deseo es poder tener a la provincia en alarma sanitaria, con las exigencias que se plantean y recuperar la presencialidad escolar. Es para lo que nos preparamos”, detalló el jueves en Cada Día (El Tres).

En principio, el decreto con las nuevas disposiciones se dará a conocer en las próximas horas. Antes, el gobernador espera el informe de la semana epidemiológica para conocer cuál es la situación sanitaria de la provincia y de los departamentos Rosario y San Lorenzo.

De acuerdo a los datos recabados por De 12 a 14 (El Tres), esos números no son del todo favorables para Rosario. En lo que respecta a la ocupación de camas críticas, el sector público está en un 96%, el privado en un 97% y los policlínicos del Pami en un 80%.

En cuanto a la incidencia, en la última semana, Rosario presentó 805 casos confirmados cada 100 mil habitantes. De acuerdo al criterio que utiliza el gobierno Nacional, para salir de Alerta sanitaria, ese número debería estar por debajo de los 250.

Como dato favorable, el índice de RT se empieza a ubicar dentro de los números recomendados. En la última semana el indicador se ubica en 1,04 muy por debajo del 1,2 que genera preocupación.

Por último, la positividad de los testeos en la ciudad está en el 41%, es decir que 4 de cada 10 personas que son hisopadas arrojan un resultado positivo.

Con estos números en mesa, tanto Perotti como la ministra Martorano definirán junto con intendentes y presidentes comunales de la región, cuáles serán las restricciones que entrarán en vigencia durante los próximos siete días.

Fuente: Rosario3