El bloque del Frente Roldanense en el Concejo presentó el pasado martes un proyecto para que la nueva gestión al frente del Gobierno Provincial «continúe evaluando la posibilidad de implementar la expansión del acueducto Gran Rosario a la ciudad de Roldán, con el fin de mejorar significativamente la calidad de vida, y la salud de todos sus habitantes, a través de la provisión de agua potable con menores niveles de nitrato (NO3) y arsénico (As)».

La iniciativa ingresó a la Comisión de Asuntos y quedó al análisis de los ediles. El tema ya había sido planteado en septiembre pasado por parte de un miembro de la comisión directiva de Coprol y había generado encontronazos internos en la propia cooperativa. Ahora, el bloque progresista lo vuelve a poner en escena antes del cierre de las sesiones ordinarias.

Entre los considerandos del proyecto, se menciona que en los últimos años el cordón oeste de Rosario presenció un importante crecimiento demográfico, lo cual modificó abruptamente las condiciones habitacionales en ciudades como Funes y Roldán y que «tanto la capacidad de respuesta de las instituciones de estas localidades, como la prestación de servicios por parte de los Municipios, se vieron desbordadas por el incremento de las demandas de sus habitantes».

«La suburbanización de Roldán plantea un problema importante en lo que hace a la calidad del agua potable. Según los estudios preliminares del Plan Urbano Estratégico Territorial del Municipio de Roldán y los análisis químicos realizados durante su confección, el agua de extracción subterránea en Roldán, presenta elevados niveles de nitratos, o NO3, (39 mg/l) cercanos a los niveles aceptables por la Organización Mundial de la Salud (45 mg/l)», suma como puntos centrales en los que se basa el pedido de los ediles.

«Además, los mencionados análisis centran su preocupación sobre los niveles de arsénico (As) presentes en el agua, la cual posee concentraciones variables entre 0,045 mg/l y 0,05 mg/l. Más allá de los niveles aceptables del ENRESS, el estudio citado afirma que la necesidad de abastecerse con agua subterránea, entraña un problema para la salud de la población de Roldán, ya que el líquido consumido por ésta adolece de problemas de contaminación química, tanto por exceso de nitratos (NO3), como de arsénico (As)”, añade.

En ese sentido, consideran que la ampliación del Acueducto Gran Rosario a la ciudad de Roldán «implicaría una importante mejora para la calidad de vida de sus ciudadanos, entendiendo que el agua provista por esta red contiene menores niveles de arsénico (As) y de nitratos (NO3), y esto se traduciría en una trascendente mejora con impacto directo en la salud de los habitantes de la ciudad de Roldán».