El temporal de granizo que azotó hace más de una semana a Roldán mostró su mayor furia en los barrios que están a la vera de la autopista, y allí el club Roldán Rugby fue uno de los más afectados, sufriendo serias consecuencias en sus instalaciones. Sin embargo, sus socios y comisión directiva ya pusieron manos a la obra para levantarse.

“Pasado el primer momento de asombro y angustia, la vida continúa y mientras seguimos levantando chapas, enderezando hierros y juntando basura, este domingo ya volvemos a jugar de local”, contó a El Roldanense Daniel Alonso, uno de los miembros de la Comisión.

“Aún no sabemos cuánto nos va a salir la reconstrucción, ni en tiempo ni en dinero, pero aquí estamos dispuestos a dar vuelta la página y seguir mirando a futuro”, remarcó.

Alonso comentó que desde diferentes estamentos del Estado (Municipalidad, Provincia, Diputados) se acercaron a ofrecer ayuda y que esperan que en los próximos días se pueda avanzar al respecto.

En medio de la tragedia que vivieron el viernes 28 de marzo, una anécdota quedó reflejada en dos fotos. Es que desde el comienzo de clases, el club le estaba prestando el salón principal a la escuela primaria del barrio para que uno de los grados dieran clases ahí.

Esa mañana, se disponían a comenzar el día y la seño solo alcanzó a escribir en el pizarrón la fecha y la materia que iban a dar, antes que el cielo se pusiera negro y debieran irse.

Otra imagen que quedo en el recuerdo es la de uno de los tantos teros que habitan en las canchas, esta vez lejos del verde césped, rodeado de hielo.