Es cierto que la convocatoria no fue masiva ni mucho menos. Pero ello no privó de intensidad a la movilización contra la inseguridad que tuvo lugar ayer en plaza San Martín. En ese sentido, la presencia de autoridades, representantes de la oposición y víctimas de delitos dejó tela para cortar. ¿Cuáles fueron las voces que se escucharon a lo largo de la marcha y qué fue lo que expresó cada una de ellas?

El intendente José María Pedretti fue una de las primeras personas en llegar al encuentro. Consultado por la prensa sobre la problemática, el mandatario apuntó déficits en el trabajo de la Justicia y Fiscalía. A modo de ejemplo, señaló que las cámaras de la Municipalidad identificaron a los ladrones de la escuela Pedro Dürst y que el video fue entregado a los pesquisas apenas una hora después de cometido el delito, pero los allanamientos se ordenaron recién seis días más tarde, con lo que el material sustraído no fue encontrado y el único detenido por el hecho fue liberado a las pocas horas.

El comisario Fernando Zabala y el Mayor zonal Gonzalo Paz se manifestaron “del lado de los vecinos” y se pusieron a disposición de la comunidad. Adelantaron que se va a continuar con el desarrollo de procedimientos de modalidad sorpresa y que en los próximos meses se reiterará el Operativo Verano. Además, destacaron la importancia de que las víctimas y testigos realicen denuncias y aporten elementos que colaboren con las investigaciones.

Javier Moris, candidato a senador departamental por el Frente Renovador en las últimas elecciones, cargó contra el intendente en cuanto figura política inmediata responsable de la situación. “La Policía está sola”, expresó en varias oportunidades. En tanto, su correligionario Diego Di Santo –aspirante a concejal en los comicios– hizo foco en el avance del narcotráfico en la ciudad y remarcó que “todos saben dónde se vende droga”. En respuesta a ello, Pedretti recordó que en un operativo de saturación reciente la Municipalidad les marcó en un mapa a las fuerzas de seguridad “cuarenta y cuatro lugares” de presunta comercialización de estupefacientes.

El edil Daniel Escalante (Frente Progresista) no dejó de apuntar responsabilidades a la administración local pero se concentró en criticar el funcionamiento y los resultados de las investigaciones. “Algo está fallando en la Justicia”, apuntó en ese sentido. Además, consideró “muy preocupante” la situación de inseguridad en general y al accionar del narcotráfico en particular.

Las voces de los vecinos no fueron en una sola dirección, aunque todas coincidieron en la necesidad de unir fuerzas para demandar soluciones a las autoridades. Hubo dardos para la administración local, el gobierno provincial y la Policía, a la cual algunos vecinos le adjudicaron desidia a la hora de responder llamados. Muchos de los asistentes a la movilización habían sido víctimas recientes de graves delitos perpetrados por delincuentes armados. Entre ellos sonaron palabras de desesperación, angustia y hasta hubo espacio para el llanto. También se lamentó la escasa asistencia que tuvo la marcha.