La Ciudad

Tres años después, la Banda Infanto Juvenil sigue luchando contra la clausura

El espacio cultural reclama volver al edificio ubicado en Rioja 730. El sábado tuvo lugar un “acto de presencia” para mantener visible el conflicto.

Este sábado por la tarde tuvo lugar un “acto de presencia” frente a la sala de la Banda Infanto Juvenil con el objetivo de mantener visible un conflicto iniciado hace ya tres años, cuando el Tribunal de Faltas municipal clausuró el edificio.

Tal como lo indicaron sus organizadores en diálogo con El Roldanense, la movida buscó funcionar como un llamado de atención de cara a la comunidad. “Que la gente puede acercarse para que le contemos lo que está pasando”, explicaron.

Alejandro Giorgani, vicepresidente de la Asociación de la Banda Infanto Juvenil, señaló que el conflicto sigue “sin resolución” y agregó que “el Juez de Faltas no termina de decir qué hace falta para levantar la clausura, quizás porque no tiene argumentos para esa clausura”.

El representante del espacio cultural dijo además que meses atrás, en el marco de un juicio de desalojo iniciado por la administración local, tuvo lugar un fallo judicial favorable a la Banda, aunque ello no derivó en consecuencias concretas.

“Primero el Municipio quiso ubicar la Biblioteca Manuel Belgrano, después una oficina del Centro de Rehabilitación y después salones de la Escuela Técnica. Es por eso que desde un primer momento consideramos que, lo que en realidad ocurre, es que nuestras actividades pueden molestar en cuanto política cultural independiente”, lanzó Giorgani.

El vicepresidente de la Asociación explicó que el edificio ubicado en Rioja 730 fue comprado décadas atrás por la Banda y que luego, con el correr de los años, fue donado al Municipio “con la condición de que se siga usando” del mismo modo.

En mayo de 2014 el Tribunal de Faltas procedió con una clausura por motivos que según Giorgiani son «raros». En ese sentido, detalló: «Nos marcan irregularidades en los planos, pero el edificio es municipal. Además piden que los docentes se anoten en el DREI, como si se tratase de un establecimiento comercial».

Al momento de ser cerrada, la sala de la Banda Infantojuvenil albergaba talleres de canto, escritura y teatro, al tiempo que servía como espacio de ensayo para diversas expresiones culturales. Además, servía como escenario para el desarrollo de espectáculos.