Más de un centenar de vecinos funenses se movilizaron ayer por la noche y cortaron la Ruta 9 tras una ola de entraderas y robos que puso en vilo a la población. Hoy habrá una serie de reuniones de las que incluso participará Gendarmería, pero la medida podría repetirse en caso que no asomen las respuestas esperadas.

La interrupción del tránsito se focalizó en la intersección del corredor vial con calle Angelomé y tuvo una duración aproximada de dos horas. Tal como informa el portal Info Funes, la convocatoria contó con bombos, cacerolas y pancartas, y se convirtió en una suerte de catarsis colectiva donde todos quisieron plasmar sus sensaciones por una seguidilla de seis entraderas en apenas una quincena, dos de ellas acontecidas durante el último fin de semana.

La marcha fue encabezada por habitantes de los barrios Los Troncos y Funes R, justamente los que en días pasados se vieron más afectados por la inseguridad, y contó con la presencia de concejales, funcionarios municipales y autoridades policiales. También se hicieron eco las cámaras de los medios televisivos más importantes de la región, las cuales fueron aprovechadas para expresar angustia, bronca y preocupación.

Tras vivirse momentos de tensión y acaloradas discusiones, se llegó a dos acuerdos: concurrir esta tarde, a las 17, a una reunión con la jefatura de Gendarmería Nacional en Rosario, con acompañamiento del Concejo funense. Y más tarde, a las 20, los manifestantes volverán a encontrarse en el Club Atlético Funes, donde esperan una respuesta por parte de la Policía provincial.

Tal como adelantaron en diálogo con distintos medios, los vecinos volverán a cortar la ruta en caso que la situación no mejore a partir de acciones concretas por parte de los órganos correspondientes.