La tercera luna del Festival de Cosquín tuvo al roldanense Daniel Orellano como una de sus figuras sobresalientes. Frente a una multitud, el músico local desplegó una conmovedora presentación que encontró llegada en un público que lo terminó ovacionando.

Tras ganar el Pre Cosquín en la cateogoría Solista vocal masculino, el artista de la ciudad subió al histórico Atahualpa Yupanqui cerca de la medianoche del lunes para cumplir el sueño de cualquier folklorista.

“Tocamos cuatro canciones, que para un ganador de Pre Cosquín es muchísimo. Costó mantener la tranquilidad: subir a un escenario tan mítico, frente a 8000 o 9000 personas es algo impresionante. El ida y vuelta con la gente es lo que nos permitió calmarnos y disfrutar”, contó Orellano en diálogo con El Roldanense.

El talentoso músico local estuvo acompañado en percusión por el también roldanense Fernando Kurriger. Junto a ellos estuvieron el rosarino Marcos Montes en bandoneón y el perecino Leandro Sena en bajo.