Emprendedores

Apostó por la filosofía Montessori en Roldán y abrió Balú, una juguetería diferente

Con el foco puesto en devolverle el protagonismo a la infancia activa y consciente, Josefina Bazze cortó hace pocos días las cintas del nuevo local ubicado en Urquiza 234, “un rincón lleno de magia, hecho con el corazón”, como ella misma describe.

“Abrir Balú no fue solo emprender un negocio, fue hacer realidad un sueño que llevaba mucho tiempo dando vueltas en mi cabeza. Hoy ese sueño tiene forma, colores suaves, aroma a madera y se llama Balú”, así describe Josefina Bazze el espíritu de un emprendimiento que abrió hace pocos días y que la tiene como protagonista.

Ubicado en Urquiza 234, Balú es una juguetería inspirada en la filosofía Montessori, donde cada juguete tiene un propósito, y donde detalle está pensado para acompañar el desarrollo natural de los más pequeños con materiales nobles como la madera, la tela, o el metal. Los colores son tenues, los diseños sencillos, y todo invita a la concentración, a la creatividad y a la autonomía.

Uno de los propósitos principales de Balu es ofrecer una alternativa real y valiosa al exceso de pantallas. “Queremos que los niños vuelvan a descubrir el placer del juego tangible: tocar, construir, experimentar, equivocarse y volver a intentar. Jugar con las manos, con los sentidos, con el cuerpo entero. En un mundo cada vez más digital, Balu busca devolver el protagonismo a la infancia activa y consciente”, explicó Josefina.

“En Balú creemos que jugar no es solo pasar el tiempo: es crecer, experimentar y descubrir el mundo. Por eso ofrecemos juguetes que estimulan la motricidad, la lógica, la coordinación, la paciencia y la imaginación. Cada pieza que elegimos busca respetar el ritmo de cada niño y fomentar su curiosidad innata”, agregó.

La emprendedora agradeció a quienes la alentaron a dar este paso y a cada persona que se acerca a conocer Balú e invitó a todos a descubrir este rincón “lleno de magia, hecho con el corazón”.