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El delantero roldanense que revoluciona una ciudad con sus goles

Cuenta con una gran trayectoria a nivel nacional e internacional. En su actual club es ídolo indiscutido y los hinchas pintan murales en su honor.

Franco Casañas dejó Roldán cuando era adolescente. Tras una infancia y juventud rompiendo redes con la camiseta del club local San Lorenzo, partió rumbo a Buenos Aires con el sueño de ser jugador profesional. Ese fue el punto de partida para una impresionante trayectoria a nivel nacional e internacional.

Con 32 años recién cumplidos, el delantero forjado en la ciudad hoy es ídolo indiscutido en Trebolense, uno de los dos cuadros más importantes de la localidad de El Trébol. Ya lleva marcados 152 goles con esa camiseta, incluidos unos cuantos en partidos clásicos y otros que derivaron en conquistas de campeonato.

En base a semejante rendimiento, Casañas suele recibir oleadas de cariño por parte de los simpatizantes que lo siguen. En ese sentido, los hinchas del club le han dado forma a banderas que expresan agradecimiento y hasta pintaron un mural en su honor. Se trata de una enorme obra de arte que puede observarse en una de las paredes del estadio, y remite al festejo de un tanto que consagró la obtención de la Liga San Martín de 2012.

El goleador surgido en Roldán construyó su identificación con Trebolense desde que llegó a la institución allá por 2007, extendiendo su vínculo hasta la actualidad con un intervalo de un año durante el cual llevó su fútbol a Bolivia. Pero antes de llegar a ese punto hizo un admirable recorrido deportivo, incluido un paso por la máxima categoría de Argentina.

“Cuando tenía quince años me fui a probar a Buenos Aires y quedé en Almagro”, cuenta el delantero local en diálogo con El Roldanense. Vistiendo esos colores, debutó oficialmente en un partido de Nacional B contra Los Andes, en el que marcó el gol del empate y salvó a su equipo de jugar la Promoción.

Tras unos ochenta encuentros disputados en la segunda divisional, en 2004 llegaría el ascenso a Primera División con el club bonaerense que le abrió las puertas. Después vendría la participación en diez partidos de Primera. “Le marqué goles a equipos como San Lorenzo y Belgrano”, recuerda Casañas.

En lo que respecta a su paso por el fútbol boliviano, el actual estandarte de Trebolense formó parte del plantel del club Guabirá que en 2010 obtuvo la Copa Aerosur del Sur compitiendo contra importantes camisetas de ese país. Allí cerró una temporada con 16 gritos de gol.

Hoy asentado en El Trébol junto a su familia, Franco Casañas no tiene pensado volver a su pago natal en el corto plazo. “La verdad es que acá estoy muy cómodo”, apunta en ese sentido. Aunque tampoco descarta que el futuro le proponga una mudanza a la ciudad para ejercer la profesión que piensa seguir: “Tengo pensado hacer el curso de director técnico, y sería muy lindo poder trabajar en algún club de Roldán”.

Una visita de doce pasos

La última visita de Franco Casañas a la ciudad coincidió con un torneo de penales organizado en el country del Centro Cosmopolita Unión y Progreso. En la ocasión, demostró ser el mejor ejecutor roldanense desde los doce pasos, mientras que su hermano Walter la rompió en el arco. Como no podía ser de otra manera, su equipo resultó ganador de la contienda.