La Justicia confirmó que el senador Traferri fue víctima de espionaje ilegal
El legislador sanlorencino sufrió “violación de secretos” por parte de la exjefa de Inteligencia, Débora Cotichini, imputada por pasar información ilegal al exministro Saín. Traferri también vinculó a funcionarios del MPA.
El fiscal Ezequiel Hernández, que lleva adelante la causa por presunto espionaje ilegal en la provincia de Santa Fe, confirmó que el senador sanlorencino Armando Traferri fue víctima de espionaje ilegal, en un correo electrónico enviado al asesor legal del legislador, Oscar Romera.
El funcionario del Ministerio Público de la Acusación (MPA) informó el representante sanlorecino “reviste carácter de víctima en la CUIJ 21-08689330-1, donde se investiga la violación de secretos por parte de la Ps Débora Cotichini, a raíz de una presentación de la Auditoría General de Gestión”.
“Esto confirma lo que Traferri venía denunciando desde hace más de dos años, respecto de que era víctima de una persecución política orquestada por el ex ministro de Seguridad Marcelo Sain”, señalan desde el entorno del senador.
Durante la sesión del Senado provincial llevada a cabo el jueves pasado, Traferri informó a sus pares de la novedad y dijo: “Alguno de ustedes puede pensar que yo tengo algún tipo de satisfacción porque se confirmó lo que venía diciendo. Pero no. Muy por el contrario. Primero porque la persecución y el espionaje que sufrí me hizo mucho daño a mí y también a mi familia”.
“Más allá de dirigentes políticos somos personas. Tenemos una vida, tenemos mujer, hijos e hijas, nietos y nietas. Amigos dentro y fuera de la política. Ser víctima de este tipo de campañas fue realmente doloroso para todos nosotros”, añadió.
El senador también advirtió sobre “la degradación institucional que sufrió nuestra provincia, porque se violaron derechos fundamentales de muchas personas”. Y abundó en ese sentido: “Yo decía hace más de dos años que Sain no era ministro de Seguridad, sino un jefe de Inteligencia, de Inteligencia ilegal. También advertía que, si me hacía eso a mí, una persona que al menos tiene un espacio como este para plantear su postura, no me quería imaginar lo que estaba haciendo a otras personas”.
En esa línea argumental, el legislador del Nuevo Espacio Santafesino (NES) remarcó que se encontraron “cientos, sino miles de carpetas de lo que llamaron perfilamientos, en un intento de lavar sus culpas. Interceptaciones de conversaciones de manera ilegal. Armado de carpetas para filtrar a la prensa y desprestigiar a rivales políticos. Armado de causas para blanquear las escuchas”. Y también contó que personas de su entornó también fueron espiados ilegalmente: “Interceptaron las comunicaciones de dos personas de mi entorno para poder escuchar qué hablaban conmigo y a una tercera, además de eso, le armaron una causa para poder allanarlo. Para eso también tuvieron que inventar o tergiversar pruebas”.
En su exposición, Traferri también hizo mención a la “pata judicial” de esta organización que hacía inteligencia ilegal. Habló de la “complicidad de funcionarios del Ministerio Público de la Acusación (MPA). No solo porque la causa se inicia por el accionar de la ex jefa de Inteligencia del Organismo de Investigaciones del MPA, Débora Cotichini, que le armaba carpetas y le pasaba información ilegal a Sain cuando este era ministro. Si no también, porque la tarea de fiscales del MPA era indispensable para blanquear estas actividades ilegales y darle una apariencia de legalidad. ¿Cómo? Introduciendo en las desgrabaciones nombres que no estaban ahí o editándolas para engañar a los jueces, entre otras formas”.
Traferri recordó que él ya había denunciado, ante la Comisión de Acuerdos, estas prácticas ilegales por parte de los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra. “Hice una extensa descripción y presenté pruebas concretas de cómo estos fiscales habían violado cada uno de mis derechos. Habían interceptado mis comunicaciones cuando no podían hacerlo por los fueros que nos asisten. Violaron mi secreto fiscal y mi secreto bancario. Utilizaron información del celular que me asignó el Senado para geolocalizarme. Y ni siquiera así encontraron algo que me incriminara”.
“Finalmente, la Justicia confirma que yo fui víctima del espionaje ilegal, como muchas otras personas. Como dije, al menos tres de mi entorno. Y es por eso que instruí a mis asesores jurídicos para que soliciten mi incorporación como querellante a la causa. Porque quiero que se llegue a la Verdad”, anticipó Traferri en el cierre.