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El joven roldanense que en plena pandemia supo que quería ser arquero y ahora quedó en Newell’s

Ciro Antuña salió del club San Lorenzo local y se incorporó recientemente a las inferiores leprosas. De 13 años, admira al Dibu Martínez y su pasado reciente esconde una gran historia de superación familiar.

Eran días de pandemia cuando Ciro Antuña, quien hasta entonces había jugado al fútbol con amigos en una escuelita del barrio, le dijo a su padre que su objetivo era ser arquero. Fue en ese momento que ambos salieron al patio de casa en Tierra de Sueños 3 y empezaron a pelotear, usando dos baldes de agua que oficiaban de palos. Aquel día significó un punto de partida, hasta que las restricciones mermaron y Ciro comenzó a jugar en el club San Lorenzo. Hoy, ese joven que admira al Dibu Martínez quedó en Newell’s e integra sus divisiones formativas.“Fueron muy lindos los años que pasamos en San Lorenzo. Hizo muchos amigos, de hecho él es muy amiguero, y aprendió un montón”, contó papá Pablo en diálogo con El Roldanense. Habiendo sido arquero en el pasado, trató de brindarle los primeros tips y de encaminarlo en el arco, hasta llegó a entrenarlo en el club, aunque aseguró que su hijo hizo todo por su cuenta. “Ciro y Emilia, mi hija que juega al vóley en el CCUP, son dos chicos a los que todos quieren. Tienen grandes valores y están de pie más allá de lo que sucedió con su madre”, dijo emocionado.Precisamente, la última frase del relato de Pablo introdujo una historia de resiliencia familiar. “En el 2015 mis dos hijos, que por entonces tenían 5 y 3 años, tuvieron un accidente con su mamá Marianela. Lamentablemente, ella quedó completamente cuadripléjica, pero hoy está luchando por sus dos soles”, contó, pausando sus palabras para evitar que las lágrimas ganen la batalla. “Ellos están con ella y la acompañan tratando de estar bien. Con todo esto, viven cosas positivas y le dan para adelante”, narró.A mediados del 2023, Ciro fue convocado por Belgrano de Córdoba, donde cumplió e hizo bien las cosas, sin embargo su fanatismo pudo más. “Me contactaron por medio de Ariel Astorga, un gran amigo. Nos trataron muy bien, estuvimos cuatro días y hasta me dijeron que lo lleve de nuevo”, recordó Pablo. Al poco tiempo lo llamó Newell’s, así como también otros clubes, y jugó una serie de partidos antes de integrarse a la entidad rosarina por medio de un convenio con la institución local. “Somos fanáticos y él quiere probar qué se siente estar ahí. Es el lugar en el que quiere estar”.Ambos saben que el camino será largo para el joven roldanense, que tiene 13 años, aunque cada día Pablo lleva a su hijo a entrenar en el predio de Bella Vista con la misma ilusión familiar. Tras el entrenamiento, retorna en el auto del remisero Fernando y, en estos días de vacaciones, aprovecha para dormir la siesta. Cuando comiencen las clases, alternará las prácticas con las tardes en el colegio Stevenson. “Todo nuestro alrededor siempre le da buenas vibras, eso es fundamental”, destacó su progenitor, quien a la vez agradeció el apoyo constante de su pareja actual, Alejandra, y sus hijos -Teo y Camilo- al crecimiento de Ciro.Aún cuando el Dibu es el gran referente e ídolo para este arquero de Roldán, su padre afirmó que le gustan los arqueros que tienen personalidad, “algo que él tiene de sobra”, y también se refleja en el alemán Marc Ter Stegen. “Tiene una meta clara, los ojos enfocados en jugar en un club importante, y está soñando de a poco. Es chico, va tranquilo”, señaló. “Creo que el destino está escrito y, si das todo en cada práctica y sos buena persona, podes llegar a algo importante. No tenemos que apurarlo, sí apoyarlo y estar con él, al igual que con mi hija”, profundizó.Ciro y familia son vecinos roldanenses desde hace ocho años, cuando se mudaron desde Rosario. En sus ojos, el padre ve un desafío muy claro. “Su meta es llegar, pero por sobre todas las cosas quiere tener la posibilidad de ayudar a su madre y al padre. Me lo dijo él, por eso lo valoro como persona por sobre todas las cosas. Ciro es una personita hermosa, igual que mi hija”, pronunció. “Mi sueño es verlo entrar al Coloso y que ataje con la camiseta de Newell’s. Sería lo más hermoso que me puede pasar en la vida”, expresó.