Empresas

Agua que sí has de beber: instalan equipos que eliminan el sarro

Se trata de un mecanismo que antes sólo se aplicaba en industrias y hoy está disponible para hogares. ¿Cuánto sale? ¿Qué mantenimiento tiene? ¿Dónde se consigue en la zona?

Tomar agua de la canilla libre de sarro y a la vez cuidar los artefactos y cañerías, ahora es posible. Los habitantes de localidades como Funes y Roldán están acostumbrados a convivir con la “dureza” del agua, una cualidad del líquido que corroe artefactos y cuya composición no es la óptima para el consumo humano.

Pero con la implementación de un “mecanismo de ablandamiento” que antes se aplicaba en industrias y ahora está disponible para uso domiciliario, el sarro es historia del pasado. Se trata del mismo método que utilizan las empresas que envasan agua o las soderías, tiene un costo de mantenimiento de 100 pesos por mes y lo entregan llave en mano.

“La dureza del agua se ve en lo que comúnmente le llaman sarro, que es una combinación de dos moléculas, la del magnesio y la de calcio, que al unirse se forma la piedrita del sarro. Ablandar el agua es un proceso químico que se produce a través del sodio. Es decir, se le incorpora sodio al agua, lo cual hace que se inhiban esas dos moléculas, no se junten, y por lo tanto no se forme ese elemento”, contó a El Roldanense Sergio Leites, titular de Electrobombas Funes, uno de los comercios que trajeron ese sistema a la zona.

“Hay distintos métodos para lograr esto, nosotros lo logramos con los equipos de ablandado de agua que trabajan a través de resina, lo cual hace que se junten las moléculas en el grado exacto. Estos equipos se pueden instalar en cualquier hogar. Se requiere de una sisterna que se utiliza auxiliar al tanque de agua: el agua va del pozo al tanque auxiliar, luego pasa por el equipo, hace todo el proceso y vuelve al tanque de la casa”, agregó Leites.

El costo de mantenimiento es de 100 pesos por mes, que es el valor de la carga de sal gruesa que lleva el equipo. Después, cada tres años, debe cambiarse la resina que tiene un costo también de 100 pesos. “El costo de consumir agua comprada es mucho más alto, casi del doble. Además ese agua sólo se bebe, y con este sistema se protege también la cañería, grifería, y artefactos, lo cual también lo diferencia de los filtros comerciales que se instalan en las canillas”, agregó el especialista.

El equipo instalado llave en mano listo para utilizar tiene un costo de 15.000 pesos, con financiación.