“Puede que sea una utopía, pero que me puso re contento esta imagen, después de años de lucha y reivindicación del tango, es una emoción enorme. Anda a saber, mientras tanto el laburo sigue y esto, aunque sea solo una imagen, alimenta esas ganas”, escribió el cantor local Lucho Ríos a fines de enero en su perfil de Facebook cuando se conoció su postulación a los Premios Gardel, los más importantes a nivel nacional con respecto a la escena musical.

“Gracias a El Zaino Producciones por abrirnos las puertas y a Massi Miliano por el laburazo con el arte de tapa”, agradeció al sello discográfico que produjo el último trabajo “Cosas Olvidadas” que lanzó junto a Octavio Miretti y su Dúo Ríos MIretti, y también al productor audiovisual roldanense Maximiliano Gaete, quien fue la cabeza detrás del arte de tapa del disco, que les valió la postulación a Mejor Diseño de Portada además de Mejor Disco Nuevo.

Sobre los orígenes del Dúo, Ríos recordó: “La formación de un dúo de tango tiene la humilde magia de que se paran 2 tipos arriba de un escenario, en la mesa de un bar, en una milonga o en una plaza y sucede el tango, una música que logra emocionar, que nos remite a nuestra identidad, que es maravillosa para bailar, que no es fácil de interpretar y que está llena de poesía y evocación. El juego de lograr todo eso con una formación tan sencilla siempre nos gustó verlo hasta llegar a hacerlo a nuestra forma”.

Con un abuelo materno cantor – Luis Bertozzi- quien fue el que indujo a su papá al tango también, a los tres años Lucho se subió por primera vez a un escenario. Los tres, en la década del 90´ recorrían toda la escena tanguera de Rosario, Córdoba y Buenos Aires junto con grandes referentes de nuestra música como Alberto Morán, Roberto Rufino, Alberto Podestá, Jorge Valdez, Jorge Falcón, entre otros, hasta el fallecimiento de su abuelo. “Hubo un vacío de 10 años sin cantar tango, y retomé para homenajear ese pasado, con respeto y cariño”, contó.

“Podemos decir que tuve la oportunidad de estudiar en buenos aires con los maestros y luego foguearme en las guitarreadas porteñas donde se toca a la parrilla, acompañando cantores”, contó por su parte Miretti.

Respecto al dúo, comentaron: “Los arreglos son propios y a la vez inspirados en los arreglos clásicos de las grandes orquestas: Troilo, Pugliese, D´Arienzo, etc. La búsqueda pasa por lograr reducir el sonido de la orquesta a la expresión minimalista de un dúo de guitarra y voz, haciendo guiños a las versiones legendarias de los tangos”.

Cosas olvidadas es el primer tema que tocaron juntos en una guitarreada, es el primer tema que cantó Lucho en sus inicios como cantor a los 4 años. Y más allá del significado que ese tango tiene para ambos, saben también que los tangos son “cosas olvidadas”. “Nunca dudamos que el título del disco debía ser ese, fue inmediato”, resaltaron.