La Municipalidad de Carcarañá levantó este jueves por la tarde la clausura que había impuesto el miércoles en el peaje ubicado en el kilómetro 340 de la autopista Rosario-Córdoba, en medio de la polémica por el deplorable estado de un tramo de la traza.

Fue luego de que la empresa Corredor Panamericano II, encargada de la concesión desde agosto de 2018, pagara la deuda cercana al millón y medio de pesos que tenía en concepto de Drei y presentara los papeles que la habilitan para ejercer la actividad en el lugar.

«Tanto el actual concesionario como el anterior, Cincovial, presentaron documentación pendiente y cancelaron vía transferencia bancaria; estamos obligados a levantar la clausura de las cabinas de peaje», afirmó la intendenta de Carcarañá Verónica Schuager según publicó el portal Rosario3.

De esta manera, el peaje que fue vedado este miércoles al mediodía vuelve a retomar su normal funcionamiento con los trabajadores en las cabinas cobrando $55 a los conductores de autos, siempre y cuando no continúe la rebelión civil por la cual varios usuarios se negaron a pagar dicho concepto.

En ese sentido, desde Vialidad Nacional confirmaron la información publicada por El Roldanense el pasado lunes que indicaba que «a principios de marzo se iniciarán las tareas de reparación por completo de la calzada».

«Ahora sí estamos en condiciones de realizar los trabajos, anteriormente no se pudo por problemas administrativos nuestros. Las obras tendrían que haberse hecho antes», dijo Patricia Gutiérrez, administradora general de Vialidad Nacional al canal Todo Noticias.

Si bien asumió la demora en la ejecución de las tareas, se mostró crítica con la decisión de los conductores de no pagar el peaje como forma de protesta: «El peaje está asociado al funcionamiento de todo el tramo de la autopista, no de 15 ó 20 kilómetros que están en mal estado».

Por su parte, el diputado nacional por Santa Fe Luis Contingiani presentó un proyecto para declarar la emergencia vial en la autopista y cesar el contrato con la concesionaria, a la vez que reclamó a la compañía que no cobre peaje hasta que la obra de repavimentación no se encuentre terminadas. El legislador cuestionó también que el Estado se haga cargo de las refacciones cuando debería haber sido el concesionario privado.