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Cansado de hacer la fila y pagar mucho, creó la primera pañalera online de Roldán

Vende distintos tipos de pañales y productos de tocador a precios accesibles y con envíos a Roldán, Funes, Carcarañá, San Jerónimo y Rosario.

Como padre y trabajador, Matías Palmese estaba cansado de tener que gastar mucho tiempo y dinero para comprar los pañales de su hija. Para solucionar este problema y el de muchos otros padres en su misma situación, creó Poppo, la primera pañalera online de Roldán, que ofrece productos a precios más accesibles que en los supers y con entregas a domicilio, ideal para tiempos de coronavirus donde está recomendado permanecer dentro de casa.

Aprovechando sus conocimientos como diseñador gráfico, Matías inició la idea hace seis meses, armando toda la logística para proveer de distintos tipos de pañales y productos de tocador a decenas de familias, no solo de Roldán, sino también de otras localidades como Funes, Carcarañá, San Gerónimo, Rosario y en un futuro en Casilda.

“Alrededor de $3000 por mes tenía que invertir en comprar pañales para mi hija, además de que salía de casa y por ahí estaba 40 minutos hasta que volvía con la compra y era tiempo que perdía de poder compartirlo con ella. Volvía de trabajar y lo que menos quería era tener que salir a hacer mandados de nuevo”, señaló Palmese.

Según el emprendedor, los precios que trabaja a través de Poppo, permiten a las familias ahorrar entre $80 y $100 por paquete si se los compara con el precio de estos en un supermercado y hasta $200 con respecto al valor en hipermercados. Además, ofrece productos de tocador e higiene como talco, cremas, shampoos, también a precios accesibles.

Los pedidos los recibe a través de sus redes sociales o al celular y los clientes deben encargar la compra con un mínimo de 24 horas de antelación para darle tiempo de coordinar el horario y la entrega. Por el envío se cobra una recarga mínima de $30 pero por la coyuntura del coronavirus, no se está cobrando ese monto.

Los repartos se hacen generalmente en el horario del mediodía y la tarde, aunque el emprendedor destacó que puede realizar excepciones y entregarlos bien temprano a la mañana si un cliente lo necesita.

“Voy a lugar que me diga la persona, si quiere al trabajo, sino a la casa, no tengo problema de moverme. Después hay localidades donde voy determinados días como los miércoles y viernes a Carcarañá y pasa mucho que ahí las familias se organizan y es una sola la que recibe mis pedidos y se encarga de repartirlos a las demás”, contó Palmese, quien sueña con afianzar su negocio y tener su propio local de venta al público en la ciudad.