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Desembarcó en Roldán una práctica aplicación para compartir viajes entre vecinos

Es un sistema de carpooling que ya funciona en grandes ciudades, aunque en este caso es de distancias cortas. Mirá cómo funciona y las facilidades que brinda para llegar a destino.

Vagon Carpool, una aplicación que permite compartir viajes entre vecinos y poder llegar a destino con un valor más barato que los servicios de transporte, llegó a Roldán hace poco tiempo. Pensada en función de sistemas similares de carpooling que realizan el mismo trabajo en grandes ciudades, en este caso abarca distancias cortas y, hasta el momento, está orientada solamente a los barrios Tierra de Sueños 2 y 3 y Puerto Roldán.

“Es un sistema que conecta usuarios para compartir auto. La idea general es que, cuando alguien tiene que hacer un trayecto y tiene lugares vacíos, éste pueda ofrecerlos y compartir  el auto para ayudar a quienes dependan de otro tipo de transporte. Y de paso, generarse un dinero extra”, cuenta a El Roldanense uno de los responsables de la innovadora aplicación.

El objetivo inmediato es que los vecinos de estos barrios aprovechen el servicio para acercarse a sus trabajos y lugares de estudio o lo aprovechen por el propósito que deseen, sin embargo no descartan que a corto plazo Vagon pueda ser parte cotidiana de toda la ciudad de Roldán, Funes y la zona. “Vimos la necesidad puntual en este sector geográfico, fundamentalmente por el mal o escaso servicio del transporte público, junto con el ahorro económico significativo para los  usuarios del servicio”, explica.

Hasta el momento, realiza trayectos desde y hasta TDS 2 y 3, Puerto Roldán, Funes, barrio Alberdi, Alto Rosario Shopping, Fisherton, Rosario Centro y Rosario Este. ¿Cómo funciona la app? “Quien vaya a hacer alguno de esos trayectos con su propio auto y tenga algún lugar disponible, carga el viaje configurando cuántos lugares libres tiene, día, hora y  costo en fichas”, dice como primer paso. “Luego, quien necesite trasladarse, tendría que abrir la app y ver si hay un viaje cargado por algún conductor que le sea de utilidad. En caso de encontrar uno, ‘se sube’ al viaje, pagando en fichas el trayecto”.

Las fichas tienen un costo de $10 cada una, los conductores pueden elegir un cobro de 10 o 30 fichas por persona y, después, utilizarlas para subirse a otros autos, transferirlas a otra persona que tenga instalada la app o hasta canjearla por dinero. “Los pasajeros que se suban al viaje deben comprar las fichas en la app o web del servicio. Posteriormente, una vez realizado el viaje, el sistema transfiere las fichas al conductor del mismo”, dice uno de los directores.

Actualmente, quienes se descargan la app reciben fichas de regalo para su primer viaje. Y constantemente se estarán haciendo promociones con este u otro tipo de accesos.

El sistema trae beneficios por las diferencias de valor, pero también por la cercanía barrial. “De esta forma, quienes usen su auto en el día a día pueden ganar un dinero extra haciendo lo mismo que ya hacían. Y quienes no tengan movilidad, tienen una opción más. El sistema resuelve las necesidades de forma ecológica y económica para todos los participantes”, concluyó sobre el propósito de la app global que hoy tiene su réplica en la ciudad.

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