¿En qué consiste el cáncer de cuello uterino y cómo prevenirlo?
En el Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Cuello Uterino, una especialista en ginecología da sus recomendaciones para prevenir esta enfermedad que afecta a millones de mujeres en el mundo.
El 26 marzo de cada año se conmemora el Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Cuello Uterino, donde se busca concientizar sobre la importancia de efectuarse controles ginecológicos para evitar esta enfermedad que afecta a miles de mujeres en todo el mundo. En esta jornada tan especial, El Roldanense dialogó con Cecilia Querede, quien se desempeña como ginecóloga en el centro Beta Salud, ubicado en Tierra de Sueños 2.
Para la especialista este día es muy importante no solo como forma de visibilización sino también por el hecho de que es uno de los pocos que puede ser prevenido y evitado. «en el cáncer, las células anormales se empiezan a multiplicar sin control y, en este caso, surgen en la parte más inferior del útero que es el cuello del útero. Sin embargo, se puede prevenir en fases muy tempranas y por eso cobra mucha relevancia que las mujeres lo detecten a tiempo para iniciar un tratamiento».
En 99,9 esta enfermedad viene dada por el virus del papiloma humano, conocido como HPV, que se contagia a partir de las relaciones sexuales. Es importante destacar que si bien los hombres no la desarrollan si son transmisores del virus, por lo que a la hora de hablar de medidas de prevención es un tema que incumbe a ambos sexos.
La ginecóloga explicó que las pacientes que se contagian del mismo pueden desarrollar una lesión de bajo grado que muchas veces el organismo resuelve por su cuenta, aunque otras veces está lesión puede profundizarse y pasar a ser de alto grado. En ese momento se corre el riesgo de empezar desarrollar un cáncer de cuello de útero, que entre sus síntomas presenta sangrado vaginal entre períodos, también durante o después de las relaciones sexuales, flujo acuoso y de mal olor más dolor pelviano.
Sin embargo, la realización de controles de rutina permite detectar alguna anomalía y tratarla a tiempo. «Cuando empezamos a tener relaciones sexuales estamos expuestos a contraer HPV, pero solo unas pocas podrían llegar a desarrollar cáncer y esto es fundamental entenderlo para no preocuparse demás, contagiarse el virus del papiloma humano no implica lo otro, pero sí es necesario detectarlo para poder actuar», destacó Querede.
Para esto, desde la ginecología recomiendan a las mujeres que son activas sexualmente realizarse la prueba de Papanicolaou, conocida comúnmente como citología vaginal. La misma debe hacerse de forma anual para llevar adelante un correcto control de la zona y se puede pedir tanto en centros de salud privados como públicos. Además, la especialista hizo hincapié en la importancia de mantener relaciones sexuales con preservativo ya que reduce significativamente las posibilidades de contraer el virus.
Vacunas disponibles
Vale destacar que, desde hace algunos años, hay disponibles dos vacunas que protegen de algunas de las cepas más peligrosas que pueden darse en el HPV. De acuerdo a Querede, este virus presenta más de 100 cepas diferentes, aunque solo unas pocas son riesgosas para la salud de las mujeres: «Cuando yo tengo una paciente con HPV, no sé si se trata de una cepa buena o mala. Cuando hay verrugas en la zona vaginal se entiende que es de bajo grado, pero para confirmarlo hay que hacer la prueba».
Las vacunas que existen hoy en el mercado son la Cervarix, que es bivalente y protege a las personas de contraer la cepa 16 y la 18, dos de las más peligrosas y la Gardasil que protege ante cuatro cepas, las dos anteriormente mencionadas más la 11 y la 6.
En cuanto a las dosis, desde hace un tiempo estas se aplican a niños y niñas de once años ya que se entiende que a esa edad todavía no han mantenido relaciones sexuales. Sin embargo, la ginecóloga precisó que al tratarse de mujeres jóvenes que contraen HPV, ella también les recomienda recibir este tratamiento para quedar más cubiertas ante futuros encuentros sexuales.
«Lo más importante a entender es que este cáncer no aparece de un día para el otro, generalmente lleva años gestándose y hoy en día los médicos tenemos una gran cantidad de herramientas para prevenirlo. Lamentablemente, mientras que en otros países no hay casos de esta enfermedad, acá todavía siguen muriéndose mujeres antes de los 40 años. Por esto considero fundamental entrar en conciencia y tomar medidas de precaución, más los controles de rutina», señaló Querede, quien también se desempeña como ginecóloga en la Clínica Jardín de Roldán, la Clínica Cantor en San Lorenzo y el Sanatorio Británico en Rosario