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Fue campeón del fútbol argentino y llega a Roldán para formar a futuros arqueros en la escuela de San Lorenzo

Leonardo Díaz se consagró con Independiente en 2002 e hizo una extensa carrera. Recientemente se incorporó al club para trabajar en un área innovadora que tuvo una gran inversión.

A cuatro años de haber colocado la piedra basal, el club San Lorenzo decidió darle una nueva vuelta de tuerca a su escuela de arqueros. El área comenzó como un espacio innovador que siempre se desarrolló a la par de los entrenamientos de las diferentes categorías, y actualmente está acompañado por una gran inversión y formación profesional. De hecho, al equipo que lidera Javier Moris se sumó recientemente Leonardo Díaz, ex arquero profesional de Newell’s, Colón, entre otros equipos, y campeón con Independiente en 2002. “Realizamos una inversión 50% privada y 50% del club y estamos haciendo un esfuerzo grande. Este año decidimos profesionalizar la escuela que establecimos en 2020”, contó Rodrigo Suárez, vicepresidente del club, en charla con El Roldanense. “Trajimos a Moris, quien se ocupa de la parte técnica de los arqueros y el desarrollo de la neurociencia aplicada en el deporte. Seguimos con el psicólogo deportivo que teníamos, Pablo Sucarrat, y convencimos a Leo Díaz para que se incorpore”, contó. De hecho, Díaz compartió una charla con los padres de los chicos que entrenan.Uno de los chicos que surgió de esta escuela del club y dio el salto es Ciro Antuña, quien atajaba en la categoría 2010 y quedó en Newell’s. Precisamente, la iniciativa del club es que otros jóvenes repliquen ese camino. “En la región y la Liga Cañadense no hay escuelas de arqueros, y creo que en Rosario debe haber pocas como la que armamos aquí”, aseguró Suárez. En tanto, señaló que en el último año invirtieron más de 7.000 dólares en la compra de elementos exclusivos para las prácticas de los pequeños guardametas.Pronto el club inaugurará una nueva cancha de césped sintético que ya es utilizada por los jóvenes arqueros del club, ubicada donde antes se encontraba el playón de la institución. Mientras tanto, todas las semanas los chicos vuelan de palo a palo y aprenden con especificaciones que cada día son más novedosas para su entrenamiento. Y en silencio, se imaginan con ser el próximo Dibu Martínez.