Tres décadas atrás, el padre de Guillermo, responsable actual de la marca GCC Piscinas, comenzó a trabajar en el rubro. Hizo su camino y lo transmitió a su hijo, que heredó el oficio y le dio continuidad. Fue así que, hace diez años atrás, siguió el legado y dio vida a una firma que, desde Roldán, se expande a todo el país con piscinas hechas de material.

Si bien la familia es oriunda de Funes, residen en tierras roldanenses desde principios del presente siglo. Cada pileta es hecha en dos semanas luego de firmado el contrato. “Trabajamos con piso de hormigón, mallas, columnas envolventes y paredes de 30 centímetros de ladrillo común, con encadenado. Construimos a medida, con jacuzzi, cascadas y climatización”, cuenta Guillermo a El Roldanense, sobre el método de trabajo de GCC.

Tanto él como quienes trabajan a su lado, lo hacen con medidas hechas a pedido, si bien cuentan con las unidades estándar. “Por lo general, contamos con tres presupuestos: 6×3, 7×3 y 8×4, todas rectangulares. Luego, si nos piden medidas más grandes o más chicas, se hace un presupuesto nuevo”, subraya. “Una vez que nos contactan, vamos, vemos el lugar, hablamos con el cliente, se elabora el contrato y, tras la firma, damos el turno para la fecha de inicio”, asegura.

Uno de los puntos fuertes de la empresa es que Roldán significa su centro de operaciones y, a la vez, la plataforma de crecimiento. “Trabajamos en todo el país, no solamente acá en Roldán. Es algo fundamental en nuestro rubro. Sale la obra, se cotiza y se hace”, narra él, esperanzado con la construcción de cara a la nueva temporada. Para contactarlo, existen diferentes medios, como sus cuentas de Instagram, Facebook, la cuenta de mail (gcc_piscinasroldan@hotmail.com) y un número para llamar o enviar un mensaje de WhatsApp, 3416434748.

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