Media sanción al proyecto que prohíbe escuchar música sin auriculares en el transporte público
Se aprobó en el Senado la iniciativa del legislador Armando Traferri que establece que los pasajeros solo podrán usar los reproductores con dispositivos que les permitan escuchar únicamente a ellos.
La Cámara de Senadores de la provincia de Santa Fe dio media sanción este jueves al proyecto del legislador del Nuevo Espacio Santafesino (NES) Armando Traferri que prohíbe en todos los medios de transporte público de pasajeros del territorio provincial “el uso de reproductores de música de cualquier tipo sin dispositivos que permitan ser escuchados únicamente por el portador”. La iniciativa establece, además, que “en el caso de los conductores la prohibición es absoluta”.
Traferri explicó que su proyecto tiene por objetivo “salvaguardar el derecho a la salud de las personas en sentido amplio”. “Hemos tenido la oportunidad de conocer la problemática que se genera en los medios de transporte público de pasajeros en virtud de la utilización desmedida e irracional de los teléfonos celulares y otras clases de dispositivos reproductores de música, por parte de los pasajeros como asimismo de parte de los conductores”, añadió el presidente del bloque Juan Domingo Perón.
El senador justicialista dijo que “es una práctica corriente la utilización de estos instrumentos de tal forma que alteran el normal desenvolvimiento en un viaje”. “Estamos convencidos que la sanción de la norma traerá aparejado un beneficio sustancial en la salud física y mental de los usuarios de medios de transporte público de pasajeros, a la vez que contribuirá evitar situaciones que puedan irritar o generar malestar en los mencionados usuarios, previniendo supuestos de violencia”, evaluó.
En el articulado de la normativa se establece que “la prohibición respecto de los conductores tiene por objeto, no solo generar el ejemplo para los pasajeros, sino también mejorar cualitativamente la conducción de los medios de transporte público de pasajeros, evitando siniestros causados por la propia negligencia humana”.
“Somos conscientes que la vida en sociedad exige que el Estado reglamente el ejercicio de los derechos individuales para hacerlos compatibles al interés general”, concluyó Traferri.