El Gobierno ultima los detalles de la Decisión Administrativa por la cual se adelantaría el horario de cierre de las actividades nocturnas ante el avance de la segunda ola de Covid-19 que este miércoles registró 25.157 nuevos casos en todo el país, 616 en Rosario y 14 en Roldán.

La medida que está siendo analizada por el presidente Alberto Fernández establecerá un cierre total desde las 20 a las 6 de la mañana en donde solo quedarán exceptuados supermercados, estaciones de servicio y farmacias.

“No se descartan que se incluyan otras medidas”, confirmó una alta fuente al diario Ámbito Financiero. El anuncio lo hará el propio Alberto Fernández y se espera que sea a partir de las 20.

No se modificarían en principios las actividades de la industria y de otros sectores de servicios. Tampoco el dictado de clases, con la modalidad aplicada hasta la fecha. Las medidas serían por un lapso de dos semanas, de acuerdo a fuentes gubernamentales citadas por medios porteños. Se aplicarían en las zonas consideradas críticas por el avance de los casos de coronavirus, entre las que se encuentra el Gran Rosario.

La medida será una decisión administrativa ya que no es necesario un decreto de necesidad y urgencia y comenzaría a regir desde el viernes. Esta disposición que toma el Gobierno obedece a que, a juicio de la Casa Rosada, los gobernadores e intendentes en su mayoría no han dispuestos medidas restrictivas en sus distritos. “No quieren pagar el costo político”, se quejan.

Ante la aceleración de los casos y el nivel de saturación del sistema privado y público, el Gobierno decidió adelantar el cierre de las actividades nocturnas.

Esta medida, que se estima se dará a conocer este miércoles, se verán afectadas básicamente las actividades recreativas como restaurantes y espectáculos, entre otros. Para ambos sectores se estudia una ayuda sea mediante un IFE especifico o a través de un REPRO más simplificado.

De esta manera, adelantando el cierre a las 20 horas –ayer se hablaba de las 18 horas-, no se afectaría tanto a la actividad comercial y productiva como asimismo el que “hace changas” también pueden trabajar, argumentan en la Rosada.