El último tramo del año será de festejos para la fábrica Texel, especializada en la fabricación de equipos electromédicos. Por un lado, completarán una inversión iniciada en 2020 para poner en marcha dos nuevas líneas de producción aplicadas a la estética personal en su planta en el parque industrial de Roldán. Por otro, cortarán las cintas de una segunda nave en esa misma locación, destinada a una flamante unidad de negocios vinculada al tratamiento químico de la madera. A través de ambas iniciativas, que demandaron una inversión de $30 M, crearán 30 puestos de trabajo para duplicar su plantilla actual.

La empresa lleva más de 30 años produciendo equipos médicos, pero en el último tiempo se especializó en el sector de kinesiología y estética. Según explicó al portal de economía y negocios Punto biz su titular Sebastián Gibbons, este nicho vivió un verdadero boom durante la pandemia, al punto que de buenas a primeras se encontró con el doble de pedidos, teniendo que estirar hasta 120 días los plazos de entrega, cuando habitualmente lo hacía en 30.

«Si bien ahora la demanda cayó respecto al año pasado, estamos un 60% arriba de 2019. Tenemos un catálogo de 19 productos y estamos con 3 proyectos nuevos. Cada uno requiere una línea propia y es por eso que el año pasado decidimos ampliar las instalaciones que tenemos en Roldán, sumando prácticamente un 50% de superficie. Hoy
tenemos 600 m2», comentó, para luego completar planteando que «probablemente» haya que seguir agregando espacio en el mediano plazo, porque su sede en el barrio rosarino de Pichincha está «saturada».

Para dar una idea del crecimiento vivido el último tiempo, el empresario indicó que actualmente producen entre 100 y 130 equipos mensuales, cuando hace dos años esa cantidad nunca superaba los 40. «Esperamos duplicar para el año próximo, si todo sigue así», agregó.

Con una red que supera los 90 distribuidores en todo el país, los productos de Texel llegan a todas las provincias argentinas. También cuentan con vendedores en Bolivia, Chile y México, pero Gibbons comentó que las complicaciones logísticas impuestas por la pandemia le impidieron profundizar esa veta. Hoy el 100% de su producción se destina al mercado interno.

En Texel, las buenas nuevas también vienen de la mano de la inminente puesta en marcha de una segunda planta productiva en el parque industrial de Roldán, destinada a una unidad de negocios vinculada al tratamiento químico de la madera.

«Nosotros habíamos gestionado un crédito con el Bice para levantar una nave de 500 m2 que iba a estar vinculada a la de procesar durmientes para la obra del ferrocarril. Como esas obras se cayeron, nos tomamos un tiempo para evaluar qué hacer y le vimos una veta por el lado de la arquitectura», explicó Gibbons.

La planta procesará madera a través de un método que hoy solo está disponible en otras provincias, mediante el cual la madera se impregna con un material que la inmuniza y protege del ataque de hongos e insectos