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Una promesa por el ídolo: el roldanense que fue caminando a la cancha cuando Maxi Rodríguez volvió a Newell’s

‘Chiro’ lo hizo cuando el símbolo del club dejó Uruguay y volvió a Rosario, a comienzos de 2019. Fue un domingo de enero , de intenso calor y palabra cumplida. Su historia.

La promesa había empezado a tomar forma una vez Maximiliano Rodríguez dejó Newell’s, el club en el que es ídolo, para jugar en Peñarol de Uruguay. Puertas adentro de su casa y sin saber si alguna vez volvería a ver al emblema con la camiseta rojinegra, Jonathan Gauna, alias Chiro, se animó a balbucear la primera idea de su promesa. “El día que vuelva, si es que lo hacía, iba a ir caminando a la cancha el primer partido de local, sea el día a la hora que sea”, recuerda en charla con El Roldanense. Luego la comentó con sus amigos y la idea comenzó a tomar forma, más allá de que no muchos lo tomaban en serio. 

“El día que cumplí la promesa fue el 27 de enero de 2019. Maxi había vuelto y jugábamos de local vs Boca. Fue un domingo con 40 grados”, dice con la alegría de haber hecho lo que se propuso por el emblema de su club. Uno de sus amigos, Alfredo, lo acompañó en la travesía. “Salimos apenas pasado el mediodía, le pusimos unas horitas -dice entre risas-. Hacía un calor bárbaro. Le metimos bastante, llegamos sin piernas, pero ahí estábamos”, rememora. “Fuimos todo por ruta 9 y calle Córdoba, doblamos por Ovidio Lagos y le dimos derecho”, dibuja el recorrido.

Ambos llegaron a la cancha una hora antes del inicio del partido y fueron recibidos por los amigos y conocidos que los esperaban en el Parque Independencia. “No aguantábamos más las piernas, pero la bancamos bien”, dice. Aquella noche, Rodríguez convirtió el gol que abrió el partido para NOB y celebró colocándose unos lentes negros que le arrojaron desde la tribuna, por lo que fue amonestado. “Además de la alegría que teníamos porque el ‘11’ estaba de vuelta, nos regaló un golazo. Llevó un poco de tranquilidad en un momento no muy bueno del equipo, pero él estaba otra vez ahí”, esgrime el hincha local. 

Desde aquel día a hoy, se encontró con el ídolo pero no pudo contarle sobre la gran promesa. “Estuve varias veces con él de chico, también el día en que volvió al club y después en algunas ocasiones. Cuando Newell’s jugaba de visitante en aquel torneo de 2013, y en el plantel estaba también el ‘Pome’ Mateo, viajamos y nos acercábamos al hotel”, señala. El último jueves, de hecho, lo esperó tras el entrenamiento para sacarse una foto.

Hombre de goles importantes, Chiro destaca los que Maximiliano hizo con la Selección Argentina, tanto la volea ante México como cuando definió la serie de penales ante Holanda que brindó el pase a la final del Mundial 2014. Sin embargo, dice que se queda para siempre con el gol que Rodríguez convirtió sobre el final para ganar un clásico como visitante. “Para mí es lo más grande que hay, es mi ídolo. Es un hincha más que ama a Newell’s como yo, además de ser una excelente persona, muy humilde. !Un genio!”. Una promesa cumplida.