El grave accidente automovilístico sufrido en noviembre del año pasado empieza a ser sólo un mal recuerdo para Juan Manuel El Torito Herrera, quien apuesta todas sus fichas al futuro: su retorno a la alta competencia cada vez se afianza un poco más y ahora se jugó con la apertura de un comercio.

En el marco de un torneo nacional de quad rugby disputado el fin de semana en la ciudad de Santa Fe, el atleta local ratificó su condición de figura al destacarse en una contienda que reunió a los mejores jugadores de todo el país.

“Todavía no estoy en mi mejor estado, pero estoy muy contento por los resultados. Mi equipo CILSA terminó tercero, a nueve goles del campeón y a cinco del segundo, que tiene todos integrantes de la selección nacional”, analizó El Torito en diálogo con El Roldanense.

En simultáneo con su puesta a punto en lo deportivo, Juan Herrera también avanza en otros planos: a principios de semana inauguró su propio lavadero de autos en la esquina de Gálvez y Chubut. El establecimiento abre sus puertas de lunes a lunes, entre las 8 y las 20.

“Es el fruto de mucho esfuerzo: tuve que vender mi cuatriciclo y mi máquina para hacer gimnasia”, contó el atleta local para explicar lo que resignó por su nuevo proyecto. Además, indicó que la apuesta tiene que ver con “poder seguir en la selección argentina” dado que las ayudas económicas para sostener la práctica de quad rugby brillan por su ausencia.

Una amistad de lujo

Juan Manuel Herrera y Eduardo Schwank forjaron de un tiempo a esta parte una cariñosa relación ligada al mundo del deporte. Ambos atletas no pierden oportunidad de manifestar su mutuo afecto y, en esa línea, el ex tenista roldanense fue a ver al Torito en el marco del torneo disputado el fin de semana en Santa Fe.

“Que placer verte jugar y de la manera que lo hacés. ¡Sos muy bueno y me quedo corto!”, expresó vía Facebook la raqueta más famosa de la ciudad tras observar los movimientos de su amigo.