La escena llama la atención de los vecinos por sí sola en una de las esquinas céntricas de la ciudad. La heladería Granet, uno de los negocios tradicionales de Roldán, comenzó las obras de remodelación. No es extraño que mucha gente se tome una pausa frente al local, ubicado en la intersección de López e Independencia, para saciar su intriga y preguntar qué están haciendo en el lugar. En un momento, dos nenes se sorprendieron al pasar por allí: “¿Qué pasó? ¿No está más la heladería acá?”.

Próxima a cumplir 90 años en 2027, la familia titular de Granet se enorgullece al reflejar que la heladería siempre fue de su propiedad, nunca cambió de manos y mantiene su nombre comercial desde el primer día. Sin embargo, consideran que los trabajos de renovación eran necesarios y aspiran a reabrir en pocos días. “Decidimos hacerlo porque los negocios necesitan modernizarse. Esto es posible gracias al empuje de los chicos, quienes se ocupan del andar diario del negocio. Va a quedar lindo, y creemos que los clientes también lo merecen”, dijo Marcela a El Roldanense.

“Es algo que veníamos pensando hace un tiempo y que, por diferentes motivos, lo fuimos posponiendo. Hasta que llegó un momento en que dijimos ‘esto no se puede pasar más’, encaramos las reformas y le dimos para adelante”, describió su hijo Federico. Por el momento, el comercio tendrá el mismo tamaño, solo cambiará la distribución interior de máquinas y muebles, así como se ingresará por un lado y se saldrá por otro. “La parte donde estaba el ingreso anterior queda cerrada con blindex y se abrieron dos arcadas”, añadió.

La última obra de este tipo que habían encarado tuvo lugar antes de la pandemia, aunque no era de este tenor. De todas formas, los trabajos más importantes, como la colocación de las aberturas que están cambiando actualmente, se hicieron hace casi 50 años. Por entonces, el local tenía casi el doble de tamaño que ahora, antes de ser dividido para colocar el área de producción. “Nuestra idea era modernizar. Tendremos muebles nuevos, luminaria y cartelería renovada. También habrá dos o tres banquetas para esperar unos minutos el helado dentro del negocio”, contaron.

Una bocha de planes a futuro

Los trabajos que se llevan a cabo en la heladería no parecen ser suficientes y hay más planes para su porvenir. “El día que hagamos la reinauguración lanzaremos el gusto del helado Cadbury”, destacó Leticia, hermana de Federico. No se trata de un sabor nuevo, puesto que lo habían lanzado para el Día de las Heladerías en 2022, sin embargo fue este año que pudieron adquirir nuevamente ese chocolate en cantidad. En simultáneo, se adherirán durante el mes de octubre al Acuerdo Santa Fe, que brinda una segunda bocha de regalo.

En paralelo, Federico y Leticia se animaron a ir por más. “A futuro, la idea es construir sobre el terreno que da a calle López, trasladar allí las máquinas de fabricación y agrandar el local. Es un proyecto que ya lo tenemos pensado”, contó él. “Una vez que podamos trasladar la producción, ya con una mayor cantidad, podríamos ver la posibilidad de abrir franquicias. Es una pequeña meta que tenemos de aquí en adelante. También pensamos en tener una nueva boca de expendio, o abrir nosotros mismos en otro lado”, aventuró ella.