El piloto roldanense Darío Acuña parece estar acostumbrado a esquivar obstáculos y continúa ganando espacio en el rally santafesino. El fin de semana del 24 y 25 de agosto viajó con su equipo hasta la localidad de Villa Mugueta para competir y terminó dentro del Top 5 entre los participantes. Si en junio había superado una falla mecánica en Wheelwright y en julio supo sobreponerse a un vuelco durante la carrera, en esta oportunidad se repuso a una salida del camino y luego pudo recuperar el terreno perdido.

“El sábado anduvimos en el pelotón de punta, estábamos en el segundo puesto de mi categoría y quintos en la general. Veníamos muy bien”, contó Darío a modo de introducción, en diálogo con El Roldanense. “En el último prait -tal como se denomina a las sucesivas etapas de la competencia- salimos fuera de camino por ir al límite. Pudimos continuar, aunque quedamos muy atrasados y terminamos el día en el 7° lugar”, graficó el corredor local. Tras la primera jornada, tocaba remontar unas horas más tarde.

El domingo fue muy favorable para sus aspiraciones. “Tengo un auto que es un misil. Fuimos descontando en las siguientes etapas, pero perdimos el tercer puesto por solo nueve segundos. Se nos escapó por poquito”, lamentó al no acceder al podio. Aún así, Acuña celebró haber finalizado la carrera entre los nombres principales, de cara a lo que resta del certamen. “El cuarto puesto suma puntos”, esgrimió luego de que sus maniobras le hayan permitido volver a la pista.

“En el último prait alcanzamos al que había largado adelante nuestro. Faltando seis kilómetros, nos hizo de tapón y no pudimos avanzar, aunque son cosas que pasan”, describió. “Lo bueno es que sumamos unidades para el campeonato y tenemos que seguir hacia adelante con el fin de sumar más experiencia”, puntualizó, al tiempo que mostró su gratitud a quienes lo acompañan en su recorrido: “Gracias a todos, a mi mecánico Franco que realmente me da un misil para pelear con autos de punta, a mi copiloto, a mi hijo, las familias y a todos mis sponsors”.