La construcción de un gran cerco antivandálico es el proyecto que promueve por estas horas la Provincia como respuesta a los reiterados hechos de inseguridad que se generan en el ingreso a Rosario por autopista, trayecto de paso cotidiano para conductores de toda una serie de localidades incluida Roldán.

Según informó el portal Rosario3, el gobierno santafesino prevé iniciar “cuanto antes” las obras para levantar la estructura en cuestión, la cual consistirá de una reja de tres metros de altura a los cuales hay que sumar seis centímetros de separación en relación al piso. Se hará con tres paneles de un metro unidos entre sí por cuatro bulones de seguridad por tramo y amurados contra parantes cada tres metros.

En lo que refiere al cerramiento, se realizará con una reja electroforjada de doce kilos por metros cuadrados conformada por planchuelas horizontales con una separación de 125 milímetros entre ejes de planchuelas y barras verticales de hierros redondos de cinco milímetros cada 50 milímetros entre ejes.

El perímetro se extenderá por dos kilómetros a ambos lados de la autopista y bloqueará el paso desde los barrios Tango y Santa Lucía, donde días atrás se realizaron allanamientos relacionados con ilícitos cometidos en la zona. Se estima que las obras tendrán una duración de tres meses desde su comienzo.

“Lo único que se logrará es que el delito migre”

El concejal rosarino del PRO, Gabriel Chumpitaz, aseguró en diálogo con el diario La Capital que levantar un cerco para evitar los robos en la autopista a Córdoba no servirá para terminar con los casos de inseguridad «si no se hace lo mismo en todos los accesos a la ciudad», porque de lo contrario «lo único que se logrará es que le delito migre a otra zona que esté desprotegida».